El ganador del Kelce Bowl fue el hermano menor.
Los Kansas City Chiefs de Travis Kelce superaron a los Philadelphia Eagles de Jason Kelce en un emocionante Super Bowl LVII en el State Farm Stadium en Glendale, Arizona. El enfrentamiento marcó la primera vez que un par de hermanos se enfrentaron en el juego.
Y después de vencer a su hermano mayor, por la posesión más preciada de todo el fútbol americano, Travis se emocionó al hablar sobre la "sensación extraña" que estaba experimentando.
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"No hay nada que realmente puedas decirle a un ser querido en una situación como esa", dijo Travis a los periodistas cuando se le preguntó qué le dijo a Jason después del juego. "Sabes, bromeas todo el tiempo y dices que quieres vencer a tu hermano en el escenario más grande de la historia, pero es un sentimiento extraño. Ese equipo tenía un gran liderazgo, excelentes entrenadores y todo se redujo al final. Tengo todo el respeto del mundo por los Eagles. Realmente no hay nada más que pueda decirle aparte de que lo amo y que jugó una gran temporada".
Jason, mientras tanto, felicitó a su hermano. Cuando se le preguntó qué le dijo a Travis, respondió que le comentó: "Vete a la mierda. Felicitaciones".
Pero, obviamente intercambiaron otras palabras mientras compartían un abrazo en medio del confeti rojo y amarillo. La interacción terminó con los hermanos diciendo que se amaban y Jason diciéndole a Travis que "vaya a celebrar".
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Jason también se emocionó visiblemente cuando compartió un largo abrazo con su madre Donna en el campo.
Travis, de 33 años, quien anotó seis recepciones para 81 yardas y un touchdown, ahora tiene dos anillos de Super Bowl. Jason, de 35 años, tiene uno. Es probable que ambos se dirijan al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional algún día.
También tienen un podcast juntos llamado "New Heights", y es seguro decir que el próximo episodio será imprescindible.
