Cientos de puertorriqueños han emigrado a lugares como Lancaster, Pensilvania en busca de una mejor vida o incluso huyendo de la devastación tras el paso del Huracán María hace varios años.
El espacio, catalogados por años como territorio de los Amish, les dio paso a los boricuas en busca no solo de la agricultura, sino de establecerse en otras profesiones y criar a las nuevas generaciones.
Todo esto claro está con la añoranza de su patria, destacada por Bristol Colón como “el lamento borincano”, pero con la conciencia de salir adelante en lo que se propongan.
“Cuando vamos al condado Lancaster, los latinos somos mas hoy en día que la misma comunidad Amish”, destacó Colón quien se ha destacado como líder comunitario. “Los puertorriqueños ya llevan en esta área de Pensilvania casi 100 años porque se mudaron para trabajar en la agricultura”.
Según el experto “estas familias vienen a Lancaster siguiendo a aquellos que son de su mismo pueblo en la isla y llegan porque consiguen un hogar”.
Sin embargo, con el pasar del tiempo los boricuas interesados en la agricultura fueron permutando. “Es una comunidad mas diversa, mas joven y profesional. Estos no son los puertorriqueños que vinieron a trabajar en el campo hace 50, 60 años atrás”.
Y de la misma manera “con ese espíritu de lucha hemos logrado transformar a través de la educación el futuro de las generaciones en esta región. Creo que esta migración es ese lamento borincano que llegaron después del huracán y que, aunque añoren su isla la situación económica de allá no se presta para regresar”.
Equipo T62 Investiga
Conoce los lugares emblemáticos de la comida boricua en esta zona tales como el camión de alimentos Isla Estrella del chef Jason Rodríguez, así como el restaurante El Friquitín de Villalba de José Manuel Rodríguez.
En varias zonas podrás encontrar frases boricuas y letreros con los nombres de los pueblos isleños.