El mundo moderno tiene un sólido conocimiento del funcionamiento de los eclipses solares.
Gracias a la ciencia, sabemos que el 8 de abril de 2024 gran parte de Norteamérica experimentará un eclipse solar. El Sol, la Luna y la Tierra se alinearán en ese orden, haciendo que la trayectoria de la sombra de la Luna aterrice en la costa de México antes de cruzar Estados Unidos desde Texas hasta Maine.
Organizaciones científicas como la NASA han sido capaces no sólo de determinar dónde y cuándo se producen los eclipses, sino también de utilizarlos para aprender más sobre el Sol y su influencia en el mundo que nos rodea.
Incluso con la ciencia de la predicción, la experiencia de un eclipse solar total suele ser sobrecogedora. La gente describe una sensación espeluznante cuando el sol se ensombrece y la oscuridad se apodera de un cielo por lo demás brillante. Incluso los cazadores de eclipses más experimentados dicen sentirse abrumados.
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El astrofísico Fred Espenak ha presenciado 30 eclipses solares totales a lo largo de 54 años; dirige un sitio web llamado Mr. Eclipse y, aún así, describe esta sensación de sobrecogimiento:
"Cada vez, siento esa emoción. La piel de gallina. Se me eriza el vello de la nuca y tengo la sensación en la boca del estómago de que algo va terriblemente mal ese día".
Para las civilizaciones antiguas, la experiencia de ver desaparecer el sol en los cielos era aún más desconcertante. El astrónomo Tyler Nordgren explica: "En el momento de este eclipse total, esta cosa brillante y dadora de luz que damos por sentada en el cielo de repente se vuelve negra. Es totalmente desconcertante". Nordgren publicó un libro antes del eclipse de 2017 en Estados Unidos que exploraba cómo se han visto culturalmente los eclipses a lo largo del tiempo. Describe la experiencia de la totalidad, cuando el sol es eclipsado completamente por la luna, como una experiencia desconcertante: "Le digo a la gente que es el fenómeno más antinatural y natural que jamás experimentarán en su mundo".
Ciencia
Como explica la profesora de la UT Arlington Amy Austin, la palabra eclipse significa en griego abandono o desaparición.
Los griegos fueron una de las muchas culturas que desarrollaron la mitología y el folclore para intentar comprender lo que estaba ocurriendo. El folclorista del Smithsonian James Deutsch explica que la narración de historias en torno a los ciclos de los eclipses ayudaba a la gente a sobrellevar la situación: "Pensaban que el mundo estaba llegando a su fin, y que debía haber algo que pudieran hacer para evitarlo".
La mitología y el folclore en torno a los eclipses solares se enmarcan en varios temas comunes:
INTENTOS DE DESTRUIR EL SOL
Muchas culturas describen un eclipse solar como una batalla entre el bien y el mal, en la que está en juego el destino de los habitantes de la Tierra. En el libro Totality, escrito por Fred Espenak y Mark Littman, se describe un patrón mitológico en el que una criatura intenta comerse el sol. En la mitología nórdica, el dios Loki es encadenado por los dioses y, en respuesta, crea lobos que intentan comerse la luna. En China, se creía que el sol era devorado por un dragón celestial. En otras culturas es una rana, un sapo, un lobo o un jaguar.
PREDICTOR DE CATÁSTROFES
En muchas tradiciones, un eclipse era señal de algo terrible que se avecinaba y exigía actuar para ahuyentar el mal. En muchas tradiciones se creía que hacer ruido, gritar y montar una escena ahuyentaba a los seres que consumían el sol. Deutsch explicó que este método de acción era la forma en que la gente daba sentido a lo inexplicable: "Era tarea de los humanos arreglarlo, ya sabes, eso, que intentábamos ejercer cierto control sobre estos fenómenos naturales". Los mitos se sostenían a menudo por el sesgo de confirmación cuando volvía el sol.
Se pensaba que otras predicciones hablaban de errores humanos. En Transilvania, el sol se aparta del horrible comportamiento de la humanidad, haciendo llover rocío tóxico. Para los babilonios, explicó Espenak, un eclipse era una advertencia que podía presagiar la muerte de un rey. Esto llevó a la creación de un sistema único en el que se elegía a un rey sustituto, que se ofrecía como tal. Espenak explica que, aunque esto no concuerde con la ciencia actual, su sistema de creencias dio lugar a importantes avances en la predicción de eclipses. "Descubrieron a lo largo de varios 100 años o más, que los eclipses. La ocurrencia de eclipses, por lo tanto se repite cíclicamente en algo llamado el ciclo Saros".
ELEMENTOS DE VERDAD
Según Austin, parte de la preocupación que suscitan los eclipses tiene su origen en hechos reales. "El rey Carlos I murió en torno a un eclipse solar", explica. "Fue una señal de mal augurio. Más tarde, el hijo del profeta Mahoma también murió en torno a un eclipse y, por último, el rey Enrique I de Inglaterra murió en torno a un eclipse". Austin explica el significado histórico de estos restos: "incluso durante un eclipse lunar el año pasado, se dijo al rey Carlos de Inglaterra que se escondiera en su habitación".
SUPERSTICIONES QUE PREVALECEN
La idea de que un eclipse es un mal presagio sigue estando muy extendida hoy en día. La NASA informa de que aún existen varios mitos en torno a la mala fortuna. Un mito muy extendido advierte a las mujeres embarazadas de que no deben mirar hacia arriba. En muchas tradiciones latinoamericanas, una mujer embarazada lleva un imperdible para proteger al bebé, mientras que en la India las mujeres embarazadas evitan el metal.
Según la NASA, la creencia de que un eclipse trae malos augurios sigue estando muy extendida y siempre que ocurre algo malo en torno a un eclipse, contribuye al sesgo de confirmación. Esta idea sigue prevaleciendo en nuestra narrativa. A lo largo de la historia de la humanidad, los creadores han utilizado los eclipses como argumento. Shakespeare utiliza un eclipse como presagio tanto en "El rey Lear" como en "Antonio y Cleopatra", pero también lo hace Stephen King en "El juego de Gerald" y "Dolores Claiborne".
Deutsch cree que el misticismo en torno a los eclipses ilustra el deseo de la humanidad de sobrellevarlos a través de la narración de historias "Queremos tener cierto control sobre nuestros destinos. Y por eso desarrollamos estas tradiciones, estos rituales, este folclore, para corregir la situación lo mejor que podamos."