QUITO, Ecuador - Una nueva especie de rana fue presentada este viernes en Ecuador, que habita en sus bosques húmedos de la vertiente oriental de los Andes, en los que se han creado dos nuevas áreas naturales protegidas con motivo del Día Mundial del Ambiente, que se celebra el 5 de junio.
Este espécimen de color negro con manchas anaranjadas, acostumbra a moverse y descansar en las bromelias de estos bosques, según informó el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica en un comunicado.
La presentación de la rana, cuyo nombre oficial será anunciado próximamente, se hizo en coincidencia con la declaración oficial como áreas naturales protegidas de carácter privado del Cerro Candelaria y el Río Zúñag, ubicadas ambas en la andina provincia de Tungurahua.
ES DE COLOR NEGRO CON MANCHAS ANARANJADAS
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 62 aquí.
Estas zonas permiten agregar más de 6,000 acres de bosques andinos y otros ecosistemas al Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Ecuador.
Estos nuevos espacios de conservación fueron liderados por Fundación EcoMinga, que desde 2019 coordina acciones con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) para asegurar una armonía entre las comunidades que habitan en el corredor ecológico existente entre los Parques Nacionales Llanganates y Sangay, y su entorno.
“Los corredores de conservación son un mecanismo para garantizar la conectividad de los ecosistemas", afirmó el director del WWF en Ecuador, Tarsicio Granizo, durante un acto celebrado en la localidad de Baños de Agua Santa.
"Esto es que las especies puedan tener pasos o puentes entre áreas protegidas para evitar el efecto isla de áreas rodeadas por actividades humanas. La incorporación de estas áreas privadas es un paso importante para la constitución oficial del Corredor Llanganates-Sangay”, añadió.
Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación EcoMinga, Javier Robayo, señaló que “esta declaratoria es un hito (...) nacido de la investigación científica, que ha permitido reconocer la importancia de las especies endémicas, raras y amenazadas que viven en estas zonas y representan un verdadero patrimonio natural".
"Gracias a esta declaratoria podemos asegurar a perpetuidad la protección de estos hábitats y sus especies, que son únicas en el mundo”, concluyó Robayo.