MIAMI, Florida - Las elecciones del próximo 3 de noviembre serán claves no solo porque se definirá si Donald Trump o Joe Biden estarán al frente de la Casa Blanca, sino porque la composición del Congreso puede cambiar radicalmente.
Las decisivas votaciones llegan en momentos en que republicanos y demócratas se han enfrentado en los últimos meses por la aprobación de un segundo paquete de ayuda económica para contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus en el país. A pesar de numerosos intentos, varios proyectos han fracasado en ambas cámaras al no encontrar suficiente apoyo bipartidista.
El partido que gane la mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes definirá el futuro en temas tan importantes como la salud, los impuestos e inmigración, entre otros. La atención está centrada actualmente en el Senado, de mayoría republicana, donde el lunes se confirmó a la jueza Amy Coney Barrett para ser la novena magistrada de la Corte Suprema de Justicia, cubriendo el puesto que había quedado vacante con la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg.
La confirmación de Barrett inclinó la mayoría de magistrados conservadores a 6-3 en el máximo tribunal.
Contiendas claves en el Senado
El Partido Republicano controla actualmente el Senado con 53 de los 47 escaños, pero podría perder la mayoría y con ello obstaculizar las reformas de Trump en un segundo mandato, en caso de que sea reelegido o, por el contrario, impulsar la agenda política de Biden.
Al menos 10 contiendas podrían definir el futuro de la Cámara Alta para los próximos años.
ARIZONA
Esta es una de las de mayor relevancia. Si el demócrata Mark Kelly gana un escaño en el Senado podría asumir el cargo tan pronto como el 30 de noviembre, lo que complicaría el camino hacia la confirmación de Barrett en la Corte Suprema, en caso de que la votación no ocurra antes de las elecciones.
Si Kelly derrota a la republicana Martha McSally, podría juramentar a finales de noviembre debido a que se trata de una votación especial. Su victoria reduciría la mayoría de los republicanos en el Senado.
Los demócratas ven posibilidades reales de ganar en Arizona, en donde Kelly lidera las encuestas y en el que Trump ganó por solo 3 puntos porcentuales en 2016.
ALABAMA
El senador demócrata Doug Jones aspira a la reelección y se enfrenta al republicano Tommy Tuberville, en un estado mayormente republicano y en el que Trump ganó por casi 30 puntos porcentuales por encima de Hillary Clinton en el 2016.
Jones, de 66 años, ganó una elección especial en 2017 para completar el mandato del republicano Jeff Sessions cuando el entonces senador fue designado fiscal general del gobierno de Trump.
COLORADO
Este estado ha dado un giro en su preferencia política hacia los demócratas en la última década. Clinton ganó por 5 puntos porcentuales en las elecciones pasadas y el demócrata Jared Polis ganó la gobernación del estado en 2018.
El senador republicano Cory Gardner no tiene la reelección asegurada frente John Hickenloope, uno de los políticos con mayor protagonismo en Colorado, en donde se ha desempeñado como gobernador en dos mandatos y también como alcalde de Denver.
Este es uno de los escaños que los demócratas ven con más posibilidades de ganar.
TEXAS
El senador republicano John Cornyn, de 68 años, busca un cuarto mandato en el Senado, pero el Partido Demócrata está esperanzado en que MJ Hegar, veterana de la Fuerza Aérea de 44 años, logre la primera victoria de su partido en las elecciones al Senado en Texas en más de 30 años.
Trump ganó en Texas por casi 10 puntos porcentuales sobre Clinton en el 2016.
GEORGIA
Los demócratas no han ganado un escaño en el Senado o la presidencia en Georgia desde el 2000, por lo que el partido tiene sus ojos en dos escaños en la Cámara Alta.
La primera silla es la del republicano David Perdue, de 70 años, quien aspira a un segundo periodo y se enfrenta al demócrata Jon Ossoff, de 33 años. Perdue lidera las encuestas.
El otro escaño en juego es el de la senadora Kelly Loeffler, republicana de 49 años, quien peleará su silla frente al republicano Doug Collins y los demócratas Raphael Warnock y Matt Lieberman. Si ningún candidato obtiene más de la mitad de los votos, lo que parece probable, la contienda irá a una segunda vuelta entre los dos principales candidatos en enero.
OTRAS CONTIENDAS REÑIDAS
Otros estados claves que definirán la balanza de poderes en el Senado son Iowa, en donde está en juego la reelección de la republicana Joni Ernst; Maine, en donde la senadora republicana Susan Collins aspira a su quinto mandato; Michigan, estado demócrata en el que Trump sorprendió al ganarle por solo 2 puntos a Clinton y en el que los republicanos esperan quedarse con el puesto del demócrata Gary Peters.
En Montana, la aspiración del gobernador demócrata Steve Bullock para un escaño en el Senado le dio un mayor protagonismo a esta contienda, en la que su partido espera que derrote al republicano Steve Daines. Y en Carolina del Norte, un estado en el que las disputas entre demócratas y republicanos han sido muy estrechas en la última década, está en juego la reelección del republicano Thom Tillis, quien enfrentará a Cal Cunningham en una contienda que también se espera que sea muy cerrada.