SANTA FE, Nuevo México — En su tercer día en corte y segundo día de juicio, los fiscales intentaron presentar a Alec Baldwin como alguien que infringió las reglas y tuvo poca consideración por la seguridad de los demás, en su juicio en Nuevo México por el tiroteo mortal en el rodaje de la película “Rust”.
El jueves, la jueza, Mary Marlowe Sommer, se puso del lado de la fiscalía al permitir declaraciones clave del actor que demuestran su conocimiento de las armas y el impacto de las balas de fogueo.
Anteriormente, Alex Spiro, abogado del actor, interrogó a la técnica del alguacil del condado Santa Fe, Marissa Poppell, específicamente sobre órdenes de registro entregadas en un camión de utilería una semana después de la muerte de Hutchins en el set de la película "Rust", y en un almacén de utilería más de un mes después del tiroteo mortal.
Las preguntas eventualmente llevaron a Spiro a preguntarle a Poppell si la policía y los fiscales "simplemente estaban tratando de terminar con esto para que los fiscales pudieran concentrarse en Alec Baldwin".
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 62 aquí.
"No", respondió ella.
Spiro preguntó: “Usted personalmente cree que Alec Baldwin no cometió ningún delito, ¿es correcto?”
Poppell respondió “no” antes de que la fiscal especial Kari Morrissey objetara y Marlowe Sommer hiciera la pregunta y la respuesta.
El interrogatorio se centró principalmente en las búsquedas del camión y el almacén de Seth Kenney, un proveedor de municiones y armas de “Rust” con sede en Albuquerque, quien forjó una relación de cooperación con los investigadores inmediatamente después del tiroteo mortal.
Spiro sugirió que la relación pudo haber sido demasiado estrecha.
“Había un testigo allí que ayudó en la búsqueda”, declaró Spiro al preguntar sobre la orden judicial entregada en el camión. “Un hombre llamado Seth Kenney. Y no solo ayudó, sino que fue quien abrió la caja fuerte”.
"Sí, tenía la combinación", dijo Poppell.
Spiro preguntó: "¿Por qué las autoridades esperaron una semana para ir al camión de utilería?"
“Era necesario redactar la orden de registro”, respondió Poppell. "No estoy segura de por qué exactamente la diferencia en tiempo".
Spiro respondió que en un día se obtuvo una orden de registro para el edificio de la iglesia donde tuvo lugar el tiroteo.
“Si se puede hacer una orden de registro en un día para una cosa, ¿por qué se necesitan siete días para otra cosa?”, preguntó retóricamente el abogado de defensa.
Spiro le preguntó a Poppell, quien encontró media docena de balas activas en el set, si le sorprendió no encontrar ninguna en el camión.
“No necesariamente”, aseguró Poppell.
"Estás encontrando estas rondas activas por todo el set, ¿verdad?", preguntó el abogado, la técnica del alguacil del condado Santa Fe respondió que sí.
“Vas una semana después al camión de utilería, que tiene todas las municiones, ¿verdad? Y no hay ni una sola munición activa por ahí, ¿verdad?"
Poppell respondió “sí” a ambos.
“Déjame preguntarte algo”, dijo finalmente el abogado. “¿En algún momento sospechaste de Seth Kenney?”
Poppell respondió: "No".
Kenney no ha sido acusado de ningún delito. Un correo electrónico enviado a su abogado en busca de comentarios no fue respondido de inmediato.
Poppell testificó más tarde que ella y dos detectives de la policía registraron todas las cajas en el almacén de Kenney a finales de noviembre. Spiro desmenuzó la afirmación y finalmente consiguió que ella admitiera que algunas cajas solo fueron sacudidas o examinadas brevemente.
El abogado también preguntó por qué aparentemente no se recogió ningún video de vigilancia del lugar a pesar de estar en la orden de allanamiento.
“Podrías haber visto a Seth Kenney deshacerse de las municiones en los 40 días transcurridos entre el incidente y tu llegada”, dijo Spiro. "Y habría mostrado si todos ustedes realmente buscaron o no el lugar".
La muerte de Hutchins y la herida del director Joel Souza hace casi tres años conmocionaron a la industria cinematográfica. El tiroteo mortal llevó al cargo de homicidio involuntario contra Baldwin, la estrella de 66 años de “30 Rock” y presentador frecuente de “Saturday Night Live”, que podría resultar en hasta 18 meses de prisión.
Su esposa, Hilaria Baldwin, su hermano menor, Stephen Baldwin, y su hermana mayor, Elizabeth Keuchler, se sentaron detrás de él en la galería nuevamente el jueves.
Sentados en dos filas de ocho cada una, los jurados y los jurados suplentes garabateaban notas mientras escuchaban los testimonios. Los jurados tienen su propia vista de cerca de las exhibiciones visuales, con seis monitores instalados en el palco del jurado.
