Carteles que dicen "no hay huevos" o "limitado a un cartón" llenan los supermercados de todo el país. Los pocos cartones que quedan en los pasillos de las tiendas tendrán un alto precio, ya que la gripe aviar sigue provocando escasez en medio de la creciente demanda.
Si tuviste la suerte de haber comprado varias docenas y te preguntas cómo conservar los huevos más allá de su fecha de caducidad, la solución es sencilla: congélalos.
Almacenar correctamente los huevos es crucial para evitar la proliferación de bacterias y garantizar la conservación de su calidad. Los huevos frescos pueden presentar el riesgo de ser portadores de Salmonella, una bacteria que provoca diarrea, fiebre y calambres estomacales.
Según la FDA, los huevos crudos enteros, incluida la cáscara, deben refrigerarse a una temperatura de 40° F o inferior, y pueden consumirse en un plazo de tres semanas desde su almacenamiento para obtener la mejor calidad.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 62 aquí.
Pero no pienses en tirar inmediatamente el cartón a la basura.
Según la Junta Americana del Huevo (American Egg Board), los huevos deben conservarse en su envase original, en un estante interior de tu nevera.
Las claras y yemas de huevo crudas tienen un tiempo de conservación diferente y más corto que el huevo entero. Las claras deben consumirse en un plazo de cuatro días, mientras que las yemas deben consumirse en un plazo de dos días.
Si quieres almacenar tus huevos durante varias semanas, entonces debes pasarlos al congelador. Sí, puedes congelarlos.
Los huevos congelados pueden durarte mucho tiempo, si los guardas adecuadamente. Esto es lo que debes saber sobre la congelación de huevos.
¿Es seguro congelar huevos?
Los huevos enteros crudos, o las yemas o claras crudas separadas, pueden congelarse de forma segura en tu congelador casero a cero grados Fahrenheit o más frío.
La FDA indica que hay que quitar la cáscara del huevo antes de meterlo en el congelador. La razón es que si el líquido del interior del huevo se congela con la cáscara, puede provocar que la cáscara se rompa y podría contaminarlo con bacterias.
Solo los huevos limpios y frescos deben meterse en el congelador.
Una vez retirada la cáscara, deben colocarse en contenedores de congelación y cerrarse bien con una etiqueta que indique el número de huevos, la clara o la yema y la fecha.
Cuando estés listo para consumirlos, puedes descongelar los huevos congelados durante la noche en el la nevera.
Las yemas de huevo se espesan al congelarlas, pero para evitarlo puedes añadir 1/8 de cucharadita de sal o 1-1/2 cucharaditas de azúcar o sirope de maíz por cada 1/4 de taza de yemas (4 grandes) antes de congelarlas, recomienda la Junta Americana del Huevo.
¿Qué ocurre si se congela accidentalmente un huevo con cáscara?
Si congelas un huevo con la cáscara por accidente y la cáscara se rompe durante la congelación, debes tirarlo a la basura, según la Agencia de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, si el huevo no se ha roto, puedes mantenerlo congelado hasta que lo necesites y descongelarlo en el refrigerador. Según el USDA, el huevo todavía se puede cocinar duro, pero otros usos pueden ser limitados porque la congelación hace que la yema se vuelva espesa.
¿Cuánto pueden durar los huevos congelados?
El tiempo que puede durar un huevo congelado depende del tipo de huevo. Los huevos crudos enteros, las claras y las yemas pueden consumirse con seguridad hasta un año después de haber sido congelados.
Sin embargo, los huevos duros, pelados o con cáscara, no se recomiendan consumirlos si se han congelado.
