Legisladores de ambos partidos se señalaron los unos a los otros el jueves en el Congreso, acusándose del bloqueo en las negociaciones de un paquete de ayuda que le haga frente a los estragos causados por el COVID-19.
Mientras, el presidente Donald Trump puso a los republicanos contra la espada y la pared, diciendo que él quiere que los estadounidenses reciban otra ronda de cheques de ayuda.
El liderazgo en el Congreso, encargado de poner sobre la mesa otro estímulo económico, sigue lejos de llegar a un acuerdo realista.
La líder de los demócratas en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, dijo este jueves que ellos le han bajado millones de dólares a la propuesta para poder negociar, pero que los republicanos no quieren ceder y no reconocen las necesidades que hay.
Pelosi, quien está sintiendo presión hasta de miembros de su propio partido, insiste en un plan económico que supera el trillón de dólares, cifra que rechazan los republicanos.
Kevin McCarthy, líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, dijo este jueves que los demócratas estaban usando esa propuesta solo para adelantar su agenda liberal.
Los republicanos ahora están más que nunca bajo presión, luego de que el presidente sorprendiera diciendo que él aceptaría un plan, así fuese más costoso, con tal de llegar a un acuerdo.
Algunos economistas temen que la falta de acción siga fracturando una economía ya golpeada por la crisis. Solo la semana pasada, 860,000 personas solicitaron beneficios de desempleo, según cifras del Gobierno reveladas este jueves.