Jaime Serrano, un latino de 57 años que, desde diciembre pasado, había iniciado la batalla contra COVID-19, falleció debido a complicaciones médicas, dio a conocer su familia.
Viridiana García, hija de Jaime, lo describe como un hombre trabajador y saludable, pero contrajo el COVID-19 todo cambió; durante semanas estuvo conectado a un respirador artificial.
El virus provocó daños irreparables en sus pulmones que provocaron la maratónica carrera para conseguir un trasplante.
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En marzo, García junto a activistas pedía que su padre fuera trasladado desde Peoria hasta Chicago. La lucha rindió frutos, ya que días después fue pudo comenzar a recibir la atención médica que necesitaba en esta ciudad.
En entrevista con Telemundo Chicago, la hija de Don Jaime y su esposa, Guadalupe Serrano, anunciaron que la misión de el latino continuará, ya que sus órganos serán donados a personas que están a la espera de un trasplante.
Que descanse en paz, Jaime Serrano.
