Los consumidores en Estados Unidos siguen luchando con los precios vertiginosos de los alimentos, la gasolina, los automóviles y el alquiler, aunque tuvieron un leve alivio el mes pasado, cuando estos costos no se movieron en absoluto a partir de junio después de 25 meses consecutivos de aumentos.
Si los precios de la gasolina continúan cayendo, como se prevé, es probable que la inflación se desacelere aún más este mes, por lo que muchos se preguntan si esta llegó a su punto máximo en las últimas cuatro décadas.
Los economistas dicen que es demasiado pronto para saberlo con certeza. Incluso si la inflación alcanzó el pico, es probable que se mantenga alta hasta el próximo año.
Aunque el gobierno informó que la inflación en julio fue del 8.5%, después de la preocupante cifra de 9.1% de junio, sigue estando demasiado alta.
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ASÍ SE HAN DISPARADO LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS
Incluso si algunos precios siguieran bajando, es casi seguro que otros (los costos de la vivienda, por ejemplo) seguirán siendo altos. Y eso significa que es probable que aún quede un largo camino por recorrer antes de que la inflación se acerque al ritmo anual del 2% que la Reserva Federal ha fijado como objetivo y al que los estadounidenses estaban acostumbrados desde hace mucho tiempo.
A pesar de la caída de los precios de la gasolina, el costo de los alimentos y comestibles se dispararon y alcanzaron el mayor aumento en las últimas cuatro décadas, según la consultora Capital Economics.
Para ponerlo en cifras: los precios de los alimentos subieron un 10.9 % en julio, en comparación con el año anterior, y un 1.1 % desde junio.
En el último año, se han disparado los precios de los huevos en un 38%, la mantequilla y la margarina un 26.4%, la leche un 15.6% y el pan un 13.7%, de acuerdo con cifras del Departamento de Trabajo.
Los vegetales y las frutas también han subido de precio y en el último año costaron un 9.3% más, frente al aumento de más del 3% en carne de res.
¿HABRÁ PRONTO UN ALIVIO EN LOS PRECIOS?
Muchos problemas de la cadena de suministro se están resolviendo, con menos barcos estancados en los puertos de California y los costos de envío disminuyendo.
Eso debería ayudar a reducir el costo de muebles, automóviles y otros bienes. Los precios de los electrodomésticos ya están cayendo.
Sin embargo, no está claro si esto también ayude a bajar los precios de los alimentos.
