BOISE, Idaho - A más de seis semanas de la masacre a cuchilladas de cuatro estudiantes en Idaho, crece el misterio sobre qué pasó el 13 de noviembre, quién los asesinó y cuál fue el motivo del sangriento hecho que sacudió a la comunidad universitaria de Moscow, un pueblo en medio de colinas.
La policía aún busca al sospechoso de matar a los cuatro alumnos de la Universidad de Idaho, encontrados en la mañana de aquel domingo en una casa cerca del campus.
Agentes de la Policía de Moscow descubrieron los cadáveres cuando respondían a un aviso sobre una persona inconsciente antes del mediodía, según un comunicado de la ciudad.
LAS AUTORIDADES AÚN BUSCAN AL SOSPECHOSO O SOSPECHOSOS DE LA MASACRE
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 62 aquí.
La policía dijo que cuentan con varias pistas aunque reconocieron que no tienen idea de quién o quiénes cometieron la masacre y por qué, lo que ha generado malestar entre las familias de las víctimas, quienes temen que el caso termine impune.
Hace unos días, se investigó una de las pistas, la presencia de un Hyundai Elantra que fue abandonado en Eugene, Oregon. Las autoridades concluyeron que el vehículo, que fue visto cerca de la casa donde vivían los estudiantes asesinados, no está relacionado con el caso.
Otra arista de la investigación es que las autoridades no cuentan con el arma homicida, un cuchillo.
Las autopsias en los cuatro cuerpos fueron realizadas en Spokane, Washington, a unas 80 millas de Moscow, y confirmaron que las víctimas murieron por las heridas causadas por un cuchillo.
Los cuatro estudiantes fueron identificados como Ethan Chapin de 20 años, Madison Mogen de 21, Xana Kernodle de 20 y Kaylee Goncalves de 21.
Según reportó el diario Idaho Statesman, de acuerdo a la agencia AP, el dueño de una tienda que vende cuchillos en Moscow, dijo que las autoridades lo visitaron más de una de vez, preguntando si había vendido recientemente un cuchillo estilo militar de la marca Ka-Bar, originalmente diseñado para que lo usaran los soldados en la Segunda Guerra Mundial.
Tampoco se sabe si el homicida conocía a las víctimas, aunque la policía estima que los cuatro estudiantes fueron señalados por el atacante, aunque no dieron más detalles.
Si bien cuando las víctimas son señaladas por el o los atacantes, es un indicio de que se pueden conocer, las autoridades en Moscow no tienen idea de quién es el sospechoso, lo que abre la posibilidad de que se trate de un extraño.
Otro dato más: al momento del sangriento hecho, había dos personas más en el interior de la vivienda aunque la policía no especificó si fueron o no testigos de los asesinatos.
Ethan Chapin y Xana Kernodle fueron vistos por última vez en una fiesta el sábado en la noche mientras que las otras dos víctimas, Madison Mogen y Kaylee Goncalvez, fueron vistas en un bar y regresaron a la casa después de la 1:45 am del domingo.
Trascendió que dos de las víctimas fueron vistas hablando con un tal "Adam" horas antes de ser asesinadas, mientras caminaban por el centro de la ciudad, y que comieron juntos en Grab Truck, un lugar de comidas nocturno. Las autoridades no lo están considerando un sospechoso.