CAMARILLO, California - Los cuerpos de bomberos del sur de California han avanzado en la lucha contra un incendio forestal que ha destruido 132 estructuras, en su mayoría viviendas, y que fue avivado por fuertes ráfagas de viento que comenzaron a disminuir el viernes, permitiendo que algunas personas regresaran para explorar los restos carbonizados de sus casas.
Joey Parish volvió al lugar donde estuvo su hogar durante más de 20 años en Camarillo Heights. Todo lo que quedaba era parte del armazón de acero quemado.
"Es difícil, realmente difícil saber cómo procesar las emociones", dijo a KNBC-TV el jueves por la noche. Había evacuado con su esposa y su gato. "Ninguno de los dos ha podido llorar aún", expresó.
"Salí con lo que tengo puesto. Mi celular, y ni siquiera un cargador, o un cepillo de dientes, nada", agregó.
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El incendio Mountain comenzó el miércoles por la mañana en el condado de Ventura, y había crecido hasta abarcar unas 32 millas cuadradas. Había sido contenido en 7% el viernes por la mañana.
Unas 10,000 personas permanecían bajo órdenes de evacuación el viernes por la mañana mientras el fuego seguía amenazando unas 3,500 estructuras en barrios suburbanos, ranchos y áreas agrícolas alrededor de Camarillo, en el condado de Ventura.
Al menos 88 estructuras más resultaron dañadas, además de las 132 destruidas. Las autoridades no especificaron si se habían quemado o si habían sido afectadas por el agua o el humo. Aún no se determina la causa del incendio.
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Diez personas sufrieron trastornos por inhalación de humo u otras lesiones no mortales, dijo el alguacil del condado de Ventura, James Fryhoff.
Los equipos que trabajaban en terrenos empinados con apoyo de helicópteros lanzadores de agua se centraban en proteger las casas en las laderas del borde noreste del incendio, cerca de la ciudad de Santa Paula, hogar de más de 30,000 personas, dijeron bomberos del condado.
Las autoridades de varios condados del sur de California instaron a los residentes a estar atentos ante incendios de rápida propagación, cortes de energía y árboles caídos durante la última ronda de los famosos vientos de Santa Ana.
Los vientos de Santa Ana son vientos del noreste secos, cálidos y racheados que soplan desde el interior del sur de California hacia la costa y mar adentro, moviéndose en dirección opuesta al flujo normal en tierra que lleva aire húmedo desde el Pacífico. Generalmente, ocurren en los meses de otoño y continúan durante el invierno y hasta principios de primavera.
Las alertas rojas, que indican condiciones de alto peligro de incendio, expiraron en el área.
Los vientos ya iban disminuyendo en las primeras horas del viernes, pero las temperaturas aumentarían, alcanzando máximos de cerca de 80 °F, señaló el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés).
Se espera que los vientos de Santa Ana regresen a principios o mediados de la próxima semana, dijo Ariel Cohen, meteorólogo del NWS en Oxnard.
Se puso en marcha una alerta de calidad del aire por contaminación de partículas finas nocivas que estará en vigor hasta la tarde del sábado, debido al humo de los incendios forestales.
Más de una docena de distritos escolares y campus en el condado de Ventura cerraron el viernes debido al impacto de los incendios, según la Oficina de Educación del condado.
El incendio Mountain ardía en una región donde han surgido algunos de los incendios más destructivos de California a lo largo de los años. El fuego creció rápidamente el miércoles, de menos de media milla cuadrada a más de 16 millas cuadradas en poco más de cinco horas.
El gobernador Gavin Newsom proclamó estado de emergencia en el condado de Ventura.
Las empresas de servicios públicos de California comenzaron a apagar algunos de sus equipos ante las fuertes rachas de vientos y el peligro extremo de incendios debido a que, en años recientes, las líneas eléctricas y otra infraestructura provocaron una serie de enormes y letales fuegos forestales.
Se cortó la electricidad a casi 70,000 clientes en cinco condados debido al alto riesgo, dijo Southern California Edison el jueves. Gabriela Ornelas, portavoz de la compañía, no pudo responder de inmediato si se había cortado la energía en el área donde se inició el incendio Mountain.
Los incendios forestales ardieron en las mismas áreas de otros recientes fuegos destructivos, entre ellos, el Woolsey de 2018, que provocó las muertes de tres personas y destruyó 1,600 viviendas cerca de Los Ángeles, y el Thomas de 2017, que quemó más de 1,000 hogares y otras estructuras en los condados de Ventura y Santa Bárbara. Southern California Edison ha pagado decenas de millones de dólares para resolver reclamaciones debido a que se culpó a su equipo por ambos incendios.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa. Un editor de Telemundo revisó la traducción.
