El hombre acusado de asesinar a su novia luego de decapitarla con una espada en San Carlos fue sentenciado el martes a 20 años de prisión en un tribunal del condado de San Mateo.
José Rafael Solano Landaeta fue declarado culpable en noviembre del asesinato en primer grado de Karina Castro, de 27 años, frente a su apartamento de San Carlos, en septiembre de 2022.
El padre de la víctima, Martín Castro Jr., dijo a los periodistas que no podía estar más de acuerdo cuando se le preguntó sobre los comentarios de la juez de que el castigo de Landaeta no fue lo suficientemente severo por el crimen.
"Eso es exactamente lo que sentí", dijo. "No es suficiente. California es una locura en ese sentido. No lo entiendo. Si usó un arma, podría recibir cadena perpetua sin libertad condicional. La masacró... y le están dando una sentencia leve porque 'no usé un arma'".
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La jueza Lisa Novak habló directamente con Landaeta durante el procedimiento.
"Este es, con diferencia, el juicio más difícil que he presidido jamás debido al horror del crimen que usted cometió al masacrar a Karina Castro", dijo Novak. "No tengo discreción, por lo que es una sentencia basada en el veredicto del jurado. Lo que la comunidad necesita entender es que este increíble acto de violencia no está relacionado con una enfermedad mental no tratada".
La defensa describió el asesinato como defensa propia por parte de un hombre con problemas de salud mental. Su abogado dijo que Landaeta, que se negó a asistir al inicio del juicio, no estaba tomando su medicamento, Risperdal, que supuestamente se utilizaba para tratar su esquizofrenia paranoide crónica.
Los fiscales dijeron que el asesinato fue motivado por venganza, utilizando varios intercambios en Instagram y Snapchat que presentaban una relación volátil entre Landaeta y la víctima.
La defensa de Landaeta argumentó que Castro tenía cuchillos e intentó apuñalar a Landaeta, aunque los supuestos cuchillos no han sido recuperados. Según la defensa, Castro también amenazó con violencia a la familia de Landaeta, diciéndole que ella había golpeado a su madre, que vivía en el mismo edificio de apartamentos que Castro.
Testigos dijeron que vieron a Landaeta y Castro teniendo una intensa discusión afuera del apartamento de Castro, antes de que él entrara a su auto y recuperara la espada utilizada para matarla.