El número de migrantes detectados en la frontera sur de Estados Unidos disminuyó 50% en los últimos tres días respecto a los días previos a que concluyeran las restricciones al asilo implementadas por la pandemia de COVID-19, dijeron funcionarios estadounidenses el lunes.
En un momento dado de la semana pasada, había más de 27,000 migrantes detenidos a lo largo de la frontera, una cantidad que podría alcanzar los 45,000 a finales de mayo si se restringen las facultades para dejar en libertad más rápido a los migrantes cuando las instalaciones rebasen su capacidad, declaró la semana pasada Matthew Hudak, jefe adjunto de la Patrulla Fronteriza, en un documento presentado ante la corte relacionado con la demanda.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raul Ortiz, tuiteó el lunes que sus agentes habían detenido a 14,752 personas en las últimas 72 horas, un promedio de 4,917 por día.
Pero un gran número de migrantes siguen bajo custodia federal, aunque la cifra ha caído “significativamente” desde la semana pasada, señaló Blas Nuñez-Neto, subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional.
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La capacidad de la Patrulla Fronteriza para mantener en detención a los migrantes había sido una preocupación clave mientras más migrantes llegaban a la frontera en los últimos días antes del fin de las restricciones migratorias relacionadas a la pandemia, conocidas como Título 42. El gobierno enfrenta una demanda que fue entablada para acotar sus facultades para liberar a migrantes cuando las instalaciones rebasen su capacidad.
Las cifras proporcionadas el lunes son mucho menores a las más de 10,000 detenciones registradas en tres días de la semana pasada, cuando gran cantidad de migrantes se apresuraron a ingresar a Estados Unidos antes de que entraran en vigor las nuevas políticas para restringir el asilo.
Nuñez-Neto dijo que los agentes fronterizos habían estado topándose con poco menos de 5.000 personas al día desde que las restricciones del Título 42 expiraron el jueves a la medianoche y las nuevas medidas entraron en vigor el viernes. No proporcionó cifras exactas.
“Es demasiado pronto para sacar conclusiones firmes. Estamos monitoreando de cerca lo que está pasando. Confiamos en que el plan que hemos desarrollado en todo el gobierno estadounidense para hacer frente a estos flujos funcione con el tiempo”, dijo Nuñez-Neto.
Atribuyó el descenso a la planificación federal, así como a las medidas coercitivas que México y Guatemala han llevado a cabo en los últimos días a lo largo de sus propias fronteras sureñas. No dio detalles sobre lo que estaban haciendo esos dos países.
El Título 42 les permitía a las autoridades estadounidenses expulsar expeditamente a los migrantes sin permitirles solicitar asilo, pero no tenía consecuencias para aquellos que ingresaban al país y eran expulsados. Previo al término del Título 42, el gobierno estadounidense implementó duras medidas para disuadir a la gente de que se presentaran sin más a la frontera, y en lugar de ello la animó a utilizar una de las vías que Estados Unidos ha creado para facilitar la migración legal.
Muchos migrantes, preocupados por estas duras medidas, llegaron antes de que expirara el Título 42.
El gobierno de Estados Unidos libra un litigio en torno a si puede liberar migrantes sin lo que se llama una “notificación de comparecencia”. Por lo general, los migrantes que son puestos en libertad en el país —a diferencia de los detenidos o expulsados inmediatamente— reciben dicha “notificación de comparecencia”, que incluye una cita en un tribunal y algún tipo de monitoreo por parte de las autoridades de inmigración. Pero procesar a una sola persona por este motivo puede requerir hasta dos horas, lo que puede abrumar las instalaciones de la Patrulla Fronteriza cuando están al límite de su capacidad.
Desde 2021, con frecuencia Estados Unidos ha liberado a migrantes con instrucciones de presentarse en una oficina de inmigración en 60 días. Es un proceso que sólo toma 20 minutos, pero ha sido criticado por quienes dicen que no ofrece suficiente supervisión. El jueves, un tribunal de Florida puso fin temporalmente al proceso, luego de reportes de prensa de que el gobierno federal estaba recurriendo a esa medida para liberar la presión de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza; el gobierno federal está apelando esa decisión. El lunes el juez, en una medida cautelar, limitó la orden para que sólo se aplique a los inmigrantes que dijeran que planeaban quedarse en Florida hasta sus audiencias judiciales.
El Departamento de Seguridad Nacional señaló el lunes en un expediente judicial que había puesto en libertad a 6.413 individuos bajo la política de liberación acelerada antes de que el juez emitiera la orden temporal que ponía fin a la práctica.
En documentos entregados a la corte la semana pasada, autoridades federales dijeron que no pueden estimar con seguridad cuántas personas cruzarán la frontera. Hudak señaló que las autoridades pronostican que las detenciones alcanzarán un máximo de entre 12.000 y 14.000 al día. Hudak también dijo que los reportes de inteligencia no lograron señalar el “singular repunte” de 18.000 migrantes, en su mayoría procedentes de Haití, que llegaron a Del Rio, Texas, en septiembre de 2021.