El presidente Joe Biden consideró como un "acto de terror" la toma de rehenes en una sinagoga al noreste de Texas, el sábado en la tarde y afirmó que su gobierno no tolerará estos ataques contra lugares de culto.
El mandatario, que dijo que llamaría al rabino de la sinagoga, no quiso dar un motivo del sospechoso o por qué esa específica sinagoga fue atacada. Tiene planificada una conferencia de prensa para el miércoles en el que darán más detalles.
Biden sí informó que el sospechoso habría comprado armas de fuego "en las calles" después de aterrizar. "La idea de la verificación de antecedentes es crítica, pero no puedes evitar que alguien compre algo en la calle”, agregó.
El sospechoso, identificado este domingo como Malik Faisal Akram, retuvo a un rabino y varias personas en una sinagoga de Colleyville, en las afueras de Dallas-Fort Worth, durante más de 10 horas de tensión y negociaciones.
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El hombre, que era un ciudadano británico, falleció. "Todos los rehenes están vivos y a salvo", anunció el gobernador de Texas, Greg Abbott.
