Un oficial de la policía del Capitolio (USCP, por sus siglas en inglés) murió a consecuencia de las heridas sufridas durante las manifestaciones violentas de seguidores del presidente Donald Trump registradas el miércoles en Washington, D.C., informó la portavoz Eva Malecki. Una investigación federal ha sido abierta.
El agente Brian D. Sicknick, de 42 años, falleció a eso de las 9:30 p.m. del jueves, según dijo la vocera en un comunicado.
"El oficial Sicknick estaba respondiendo a los disturbios el miércoles 6 de enero de 2021 en el Capitolio de los Estados Unidos y resultó herido mientras se enfrentaba físicamente con los manifestantes. Regresó a la oficina de su división y se desmayó. Fue llevado a un hospital local donde sucumbió a sus heridas", se indicó por escrito.
El diario The New York Times indicó que el agente fue golpeado en la cabeza con un extintor de incendios por uno de los asaltantes.
Un funcionario del Departamento de Justicia confirmó a NBC News que la agencia había abierto una investigación federal sobre la muerte del oficial Sicknick. La pesquisa será liderada por el FBI y el Departamento de la Policía de D.C., con supervisión de la Oficina del Fiscal de D.C.
Sicknick es la quita víctima mortal producto de la insurrección. Una mujer oriunda de California murió tras recibir un disparo de las autoridades. Tres otras personas sufrieron "urgencias médicas" durante el ataque al Capitolio.
Se informó que el oficial Sicknick, quien residía en el norte de Virginia, se incorporó a la USCP en julio de 2008 y recientemente se desempeñó en la Unidad de Primeros Auxilios del Departamento.
La presidenta de la Cámara de representantes Nancy Pelosi anunció el viernes que las banderas del Capitolio ondearían a media asta en honor al agente Sicknick.
Más temprano el jueves, fuentes dijeron a nuestra estación hermana NBC Washington que al menos 60 oficiales de la fuerza habían sufrido lesiones durante la invasión de los simpatizantes del primer mandatario a la sede del Congreso.
Dos diputados demócratas en la Cámara de Representantes presentes en comités que supervisan los presupuestos de la policía del Capitolio afirmaron que los responsables deben ser retenidos para responder por las muertes “sin sentido”.
“Debemos asegurarnos de que la turba que atacó la Casa del Pueblo y aquellos que la instigaron asumen la responsabilidad”, afirmaron Rosa DeLauro, diputada por Connecticut, y Tim Ryan, de Ohio, en un comunicado.
Las críticas contra la Policía del Capitolio por su respuesta a la turba no han parado. Una portavoz anunció la renuncia del director de la policía del Capitolio, Steven A. Sund. Su último día en el cargo es el 16 de enero. Ya los líderes demócratas del Congreso, Pelosi y Charles Schumer, habían pedido su dimisión y la de los responsables de la seguridad de ambas cámaras.
"Señor Sund, ni siquiera nos ha llamado desde que sucedió esto", dijo Pelosi en una rueda de prensa.
Legisladores estadounidenses prometieron investigar por qué la policía del Capitolio no pudo impedir que la violenta multitud ingresara y causara destrozos en el edificio, planteándose la posibilidad de que fue por falta de preparación.
La Policía del Capitolio, que está encargada de proteger al Congreso, pidió ayuda a otras agencias del orden luego de que cientos de partidarios de Trump, algunos armados, los abrumaron.
En su primer comentario público sobre el caos del miércoles, el jefe Sund dijo que los alborotadores “atacaron activamente” a la policía del Capitolio y a otros agentes del orden con tubos de metal, irritantes químicos y otras armas.
”No se equivoquen: estos disturbios masivos no fueron actividades amparadas por la Primera Enmienda. Fueron un comportamiento delictivo desenfrenado. Las acciones de los agentes de la Policía del Capitolio fueron heroicas dada la situación que enfrentaron”, agregó.
Pero un reporte de The Associated Press indica que la policía del Capitolio rechazó ayuda ofrecida por el Pentágono tres días antes de las movilizaciones pro-Trump. Tampoco aceptaron la asistencia de agentes del FBI ofrecida por el Departamento de Justicia el mismo miércoles, durante las protestas, de acuerdo con funcionarios de defensa de alto rango y dos personas familiarizadas con la cuestión. Pese a las advertencias de una posible insurrección y bastantes recursos y tiempo para prepararse, la policía del Capitolio solo realizó planes para una manifestación.