Tanto las autoridades como ciudadanos preocupados por la peligrosidad que representan las motos ilegales en Filadelfia creen que la mejor forma de frenarlas es ubicándolas en una zona, es decir, crearles una pista de atracciones.
“Tienen que buscarles un lugar en donde los de las motos estén seguros también”, destacó Lorenzo Romero.
Y es que el pasado fin de semana nuevamente los cuatrimotos atestaron la ciudad sin que la Policía pudiera intervenir, porque simplemente son muchos más los conductores de este tipo de vehículo que los uniformados disponibles.
Los choferes de las motos ilegales tienden a hacer piruetas, cambiarse de carriles sin señales y se suben a las aceras provocando temor entre los transeúntes.
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“Tiene que haber un poco más de control con la Policía para que ellos puedan controlar a la gente”, agregó Romero.
Anteriormente el consejo de la ciudad discutió la posibilidad de habilitar un espacio en donde se puedan hacer este tipo de actividades sin causar peligro. Mientras esto cobra fuerza, el verano pasado se le dio a la Policía la autoridad de confiscar este tipo de vehículos a los que catalogaron como ilegales.
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“Cuando nos vienen con evidencia en contra de una persona que estaba manejando en un vehículo y esa persona ha cometido crímenes, venimos con los cargos, la dificultad es en captar o cazar, arrestar a esas personas de un modo que es seguro”, dijo el fiscal de distrito Larry Krasner. “Poner en peligro a otra persona es un crimen y están manejando de una manera peligrosa. Podemos venir con esos cargos, si causan heridas a otras personas, hay la posibilidad de cargos de asalto por ejemplo o aun cargos más serios”.
Lo cierto es que siguen ocurriendo los despliegues de piruetas y conducción alocada por las calles de la ciudad.