Filadelfia

En riesgo los más vulnerables sin centros de enfriamiento

La ciudad de Filadelfia ya ha experimentado temperaturas excediendo los 90 grados, más humedad opresiva. Pero, aunque se aproxima el verano, el cabildo no ha determinado si se abrirán los centros de enfriamiento, ya que también hay riesgo de la propagación del COVID-19.

La decisión podría poner a riesgo a los más vulnerables.

“Pienso que es algo que sabemos es un problema, basado en lo que tradicionalmente hemos visto en la ciudad. Sabemos que ciertos vecindarios son más calurosos por el efecto del calor urbano. Sabemos que muchos de nuestros residentes no tienen la capacidad de comprar un sistema de aire acondicionado”, declaró la miembro del Ayuntamiento, Jamie Gauthier, quien representa el 3er Distrito.

Añadió que varios vecindarios de medios bajos tienen promedios de asma más altos que los vecindarios más adinerados.

Los riesgos y obstáculos son por partida doble. Por un lado, las temperaturas altas posan problemas de salud para los niños menores de cinco años, y para los adultos mayores, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Por otro lado, dejar que la gente se refresque dentro de un lugar cerrado podría exponerlos al COVID-19, y el virus especialmente afecta a los ancianos.

En Filadelfia han muerto más de 1,400 personas por causa del virus, y más de 24,000 se contagiaron con la enfermedad.

“Estamos preocupados por el calor. Sin embargo, también estamos preocupados porque tampoco es necesariamente bueno agrupar a la gente más a riesgo de morir por el calor”, dijo el comisionado de salud Thomas Farley.

En el pasado, las piscinas y las bibliotecas formaban gran parte de los centros de enfriamiento, pero las primeras no abrirán este año, y las segundas permanecen clausuradas.

El Departamento de Salud consultó con otras agencias para determinar si hay forma segura para abrir los centros de enfriamiento en el evento de una emergencia de salud por calor, aseguró el portavoz del Departamento, Jim Garrow. Pero, los oficiales a cargo no han presentado un plan concreto, ni han ofrecido alternativas, como el plan le que ofrece ayuda financiera para comprar un sistema de aire acondicionado a los residentes de bajos recursos en la Ciudad de Nueva York.

“Ya estamos en esta zona de peligro por calor, y todavía no hemos recibido mucha orientación de parte de la ciudad sobre como la gente se podría refrescar”, Gauthier dijo.

Chris Gallagher, el director de la línea de ayuda de la Corporación de Envejecimiento de Filadelfia (PCA, por sus siglas en inglés), dijo que su grupo está trabajando con el cabildo sobre la posibilidad de abrir centros de enfriamiento, pero hasta este momento están asumiendo una actitud de espera.

Específicamente, están esperando para ver si tal vez no se necesite declarar una emergencia de salud por causa de temperaturas excesivas, Gallagher dijo.

“Nada nos ayudaría abrir un lugar, tener a gente congregada ahí y que contracten COVID cuando solo estaban buscando alivio por el calor”, añadió.

Gallagher reconoce que algunos de los mas vulnerables de Filadelfia no tienen acceso al aire acondicionado, pero sugiere que una forma para contrarrestar el problema es chequeando que esas personas – especialmente los “ancianos aislados” – estén bien.

El PCA estima que, en Filadelfia, el 39 por ciento de las personas de 60 años o más viven solos. Sin alguien que los monitoreen, Gallagher dijo, esas personas podrían no saber que están experimentando síntomas de enfermedad por calor.

“Físicamente, sus cuerpos podrían no reaccionar como lo harían anteriormente. Sus cuerpos podrían no estar indicándoles que están sufriendo síntomas de enfermedad relacionada con el calor”, declaró Gallagher.

Stephen Miller, un enfermero quien también traba con el PCA, explicó que los ancianos – y las persona monitoreándolos – deberían tener en cuanta síntomas como el sudor excesivo, el cansancio, mareo, dolor de cabeza, nausea y el pulso elevado. Estresó que la gente debería mantenerse hidratada y tomar agua aunque no tengan sed, y urgió dejar una ventana abierta cando usando un ventilador, ya que no hacerlo causa que un hogar se sienta como un “horno de convección”.

Filadelfia probablemente no ofrecerá ventiladores gratis para los residentes, ya que el brote del COVID-19 ha causado problemas con el presupuesto de la ciudad, pero cualquier solución tendrá que ser “creativa”, agregó Gauthier.

“Necesitamos ser creativos, y cualquier plan que adoptemos tendrá que adherir a los requerimientos de distanciamiento social y tendrá que ser accesible para todas las personas de la ciudad, especialmente en vecindarios donde sabemos que el calor es un problema enorme”, sostuvo Gauthier.

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