A cuatro meses de la desaparición de la pequeña Dulce María Alavez agentes federales reiteraron que no dejan de evaluar las pistas obtenidas por medio de la investigación.
“Nosotros también estamos frustrados”, destacó Christina Bedford, la supervisora de víctimas especiales del FBI en la zona. “Es desafortunado que Dulce no haya podido regresar a su casa todavía”.
La menor, de cinco años, se extravió desde el pasado 16 de septiembre del City Park en Bridgeton, Nueva Jersey. A eso lugar fue con su madre, hermano y tía para jugar y nunca regresó.
Las autoridades entienden que la niña fue raptada del parque.
A un mes de la desaparición se reveló un retrato hablado de una persona de interés en el caso y hasta el momento se desconoce el paradero de la menor.
La comunidad, liderada por la madre y abuela de la chiquilla, Noema Alavez y Norma Pérez, se han enfrascado en búsquedas comunitarias con la esperanza de encontrar a la pequeña.
“Seguimos examinando cada pieza de evidencia que nos llega y las que tenemos en archivo. Hemos revisado una y otra vez imágenes de vigilancia”, destacó otro de los agentes del FBI, Gregory Ehrie.
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Lo cierto es que la recompensa por información valiosa que lleve al paradero de la menor ascendió a los $51 mil.
