Main Line Health, uno de los proveedores de atención médica más grandes de la región de Filadelfia, despidió a casi 200 empleados esta semana.
¿La razón? La compañía argumentó que enfrenta obstáculos financieros.
En un comunicado, un portavoz de la empresa de salud dijo el miércoles que están "afrontando presiones externas significativas, incluidas las tasas de reembolso de Medicare y Medicaid que no han seguido el ritmo de los costos".
Los despedidos en áreas de personal de gestión y administrativo representaban el 1.5% de la fuerza laboral de la empresa. La compañía indicó que está brindando apoyo de transición a quienes abandonan la organización.
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"Estos cambios no afectarán nuestra capacidad de brindar atención segura, de alta calidad y equitativa a nuestros pacientes y las comunidades a las que servimos", dijo un portavoz.
En el futuro, la organización compartió que planea contratar más médicos, aumentar los servicios ambulatorios, mejorar la experiencia del paciente y mejorar el acceso para todos.
Según la página web de la compañía, Main Line Health es un sistema de salud sin fines de lucro que presta servicios en la región de Filadelfia y más allá. Consta de cinco hospitales, seis centros de salud, más de 40 consultorios, cientos de prácticas clínicas, 2,100 médicos y más de 13,390.