Alrededor de mil personas vandalizaron y saquearon los comercios que comprenden Aramingo Crossings al noreste de Filadelfia la noche del martes.
Esto como parte de la segunda noche de disturbios y violencia motivados por la muerte de Walter Wallace Jr., quien fue baleado mortalmente por dos policías la tarde del lunes.
Las vitrinas, puertas, estantes todo se vino abajo con la multitud desenfrenada robando y rompiendo a su paso. Las perdidas aún no han sido contabilizadas, pero a los empleados les toca lidiar con los destrozos.
“Vamos a limpiar adentro a ver que se va a hacer. Es increíble de verdad porque la gente se queja de que no tiene trabajo, pero mira lo que hacen”, destacó Sarah Maldonado quien labora para la tienda Walmart.
La trabajadora fue más allá al mencionar que “hay muchas formas de responder a lo que ocurrió (en referencia a la muerte de Wallace Jr.), pero esta no fue. Pudieron haber hecho protestas, pero esta no es la manera”.
Más temprano el martes, uno de los primos del occiso, Sam White, criticó los saqueos y catalogó a los protagonbistas de tales actos como "oportunistas".
Mientras la Guardia Nacional de Pensilvania sería desplegada en partes estratégicas de Filadelfia para asistir a la uniformada con el control y restablecimiento del orden, ya que se esperan actos adicionales de violencia.