El hijo, quien enfrenta cargos por supuestamente decapitar a su propio padre y publicar un video en YouTube, habría actuado “con mente clara, entendiendo su propósito y orgulloso de las consecuencias”, según la fiscal Jennifer Schorn.
La funcionaria explicó que la investigación no será una sencilla y que podría demorar meses debido a las ramificaciones que el video colgado en la red social pudo tener en terceros.
Este es el caso de Justin Mohn, de 32 años, quien fue arrestado y acusado por el asesinato de Michael Mohn.
El hecho violento tuvo lugar en la vivienda familiar, donde el presunto asesino vivía con sus padres porque estaba desempleado, en Upper Orchard Drive en Levittown, Middletown Township en Bucks County, Pensilvania.
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Según la fiscal Schorn el acusado habría comprado una pistola con municiones el día antes del crimen, el 29 de enero, y entregó su tarjeta de marihuana medicinal para poder ser propietario legal del arma. “Estamos hablando de una persona que está clara de lo que está haciendo, al menos hasta ese momento, que es capaz de entregar su tarjeta de marihuana para obtener el arma”, agregó la funcionaria.
El individuo habría atacado al padre, cuando la madre estaba fuera de la casa, pegándole, supuestamente un tiro en la cabeza.
Según la fiscal, una vez perecido el adulto mayor, el hijo procedió a desmembrar el cadáver con un cuchillo y le remató la cabeza al cuerpo por la espina dorsal con un machete.
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El video publicado en Youtube, de 14 minutos y 34 segundos, tuvo alrededor de 5,000 vistas y la página del sospechoso cuenta con unos 131 suscriptores.
En ese manifestó el sospechoso hizo un llamado, a lo que llamó su milicia y patriotas a atacar, torturas y matar a los empleados federales, según Schorn.
Los investigadores encontraron el Toyota Corolla del padre del atacante en Fort Indiantown Gap, una base de la Guardia Nacional en Lebanon County, Pensilvania, mientras que el presunto implicado habría estrellado el vehículo contra una verja, brincado otra con alambre de púas, hasta llegar a los oficiales para instarlos a que lo ayudaran en su encomienda. “También hizo claro que quería hablar con el gobernador Josh Shapiro para que lo siguiera”, relató la fiscal.
“Nuestros corazones están con esta familia y esta comunidad porque lo ocurrido es perturbador”, destacó el jefe policial de Middletown Township.
El funcionario explicó que solo habían tenido incidentes previos, no de rigor, con el acusado “directos e indirectos”. “Tuvimos tres contactos anteriores. Uno en el 2011 cuando Justin tuvo un altercado con una persona en la marquesina de la casa, lo que pudo resolverse. Otro en el 2019 el individuo reportó que fue amenazado por una empresa de seguros y uno más reciente donde una empresa de Filadelfia, que fue su patrono en algún momento, llamó para ver como podía dejarlo ir sin problemas”.
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