Una madre hispana de Filadelfia sobrevivió a un tiroteo mortal y con heridos que no tenían nada que ver con el asunto la mañana del jueves justo cuando se disponía a llevar a su hijo a la escuela.
La mujer, quien no quiso revelar su identidad por miedo, escuchó los tiros justo antes de las 8:00 a.m. cuando estaba saliendo de su vivienda en la cuadra 400 de Ashdale Street.
En ese momento las autoridades diligenciaban una orden de registro o allanamiento en una vivienda, investigaban un tiroteo cuando dos cuadras más abajo sonaron los tiros e imágenes de vigilancia muestran el corre y corre.
Una carrera de los presentes, entre ellos menores, para guarecerse de las balas, porque hasta el chofer de un autobús repleto de adultos mayores recibió un disparo, del que se espera se recupere.
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“Si me tocaba a mí, yo iba para ahí”, dijo la mujer nerviosa a TELEMUNDO 62. “Todos los niños empezaron a correr y yo rápido me metí para dentro de la casa porque tenía miedo y pavor”, apuntó.
La dama es el reflejo de la realidad violenta que se vive a diario en los vecindarios de Filadelfia que no pareciera discriminar con hora, raza o lugar.
“Hay mujeres que viene con niños en coche por la calle que no tienen idea de lo que había pasado”, agregó compungida.
