Un inmigrante guatemalteco, gravemente herido en un accidente de motocicleta en Filadelfia, no será sometido a una “repatriación médica” o "deportación privada" por el Hospital Jefferson gracias a la intervención de funcionarios del Concejo Municipal y activistas comunitarios.
Y es que el traslado de Armando Vargas, de 46 años, del Hospital Jefferson a un centro médico en su natal Guatemala no se pudo concretar la mañana del miércoles como estaba pautado.
Lo más importante del asunto es que las autoridades migratorias, por sus siglas en ingles ICE, no tuvieron nada que ver en el asunto y dijeron en una comunicación escrita que “no tenemos un caso abierto con el nombre y la fecha de nacimiento del individuo”.
Vargas fue impactado por un motociclista el pasado 10 de mayo en el Roosevelt Boulevard. El chofer se dio a la fuga y el caso sigue bajo investigación policial sin resolución.
Según Claudia Martínez, sobrina del afectado, el hospital intentó trasladar a Vargas en vista de que “no tiene seguro médico ni papeles”. También destacó que ni ellos ni el afectado firmaron autorizaciones para que se hiciera el movimiento.
Tras la intervención de concejales y activistas, el centro médico Jefferson le otorgó cuatro semanas de tratamiento a Vargas mientras los familiares se alistan a buscar un lugar para su recuperación.
“Pues lo que sigue es que el plan está siempre igual, que lo van a mandar de acá. El hospital dice que no encuentra una clínica psiquiátrica para él porque es lo que necesita, lo que sigue. Una clínica de rehabilitación y el hospital dice que no encuentra una clínica apropiada para él. Y bueno, en Guatemala tampoco hay tantas clínicas, así en estos casos que son especiales”.
Local
El Hospital Jefferson, por su parte, comunicó de forma escrita que: “si bien no podemos ofrecer información personal de los pacientes, ni de su cuadro clínico, nuestra prioridad es la seguridad y el bienestar de todos los que atendemos. Cuando un paciente ingresa a nuestras instalaciones un grupo multidisciplinario de trabajadores sociales y especialistas de salud trabajan para ofrecer un diagnóstico. En conjunto exploramos varias opciones. Nunca tomaremos una determinación independiente sobre el cuidado del paciente. Todas las decisiones deben ser tomadas con el paciente y en caso de que este no pueda con un representante familiar o legal”.
La concejal Helen Gym, quien estuvo presente en el hospital el miércoles, dijo que el término de “repatriación médica” es conocido, pero no en la ciudad. “Hemos escuchado rumores sobre este proceso, pero jamás lo hemos visto en Filadelfia, así que no sabemos mucho de qué se trata”, apuntó.
El director de Movimiento Nuevo Santuario, David Bennion, explicó que “este proceso no es otra cosa que una deportación privada” que en este caso se intentó completar sin el consentimiento de las partes.