A partir del lunes primero de julio 2024, SEPTA comenzará a reforzar con multas el código de comportamiento en las plataformas y estaciones, así como a bordo de los tranvías, trenes y autobuses que puedan alterar la calidad de vida.
Se trata de los pasajeros que ingieren alcohol, cualquier otro tipo de bebida o comida, se orinan en las instalaciones, fuman, tiran basura a bordo del sistema de transportación pública.
Las multas van desde los $25 a los $150. Los que las reciban pueden elegir entre pagar el monto o solicitar una vista en corte.
Lo importante de todo es que se va a llevar un recuento de los violadores y el que no cumpla con los pagos o vaya a corte será vetado del uso del transporte público. Esto significa que no puedo montarse en tranvías, trenes y autobuses.
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“Esto es parte de nuestro compromiso de dar un pie al frente en las ofensas de calidad de vida para todos los pasajeros”, destacó por escrito la gerente general de SEPTA, Leslie Richards. “Estas violaciones son en su mayoría parte de lo que los usuarios se quejan y más tarde se pueden asociar con crímenes mayores”.
SEPTA introdujo las multas por violaciones al código de conducta, pero no les daba seguimiento en las cortes. En esta ocasión aseguran que va a ser así. “Esto lleva un mensaje claro. Si cometes un delito en SEPTA vas a ser procesado”, recalcó el jefe policial Charles lawson.
Todo esto llega cuando la fiscal general de Pensilvania, Michelle Henry acabara de nombrar el procurador de los delitos que se comenten en SEPTA a Michael Untermeyer. Esto forma parte del Act 40.
