Un barbero habría llamado al 911 para reportar los ataques verbales de su vecino hasta que hizo varias detonaciones matando al individuo en Hatboro, Montgomery County, según un affidavit.
El hecho tuvo lugar en el estacionamiento de Razor Reese’s Salón & Spa ubicado en la cuadra 200 de North York Road el pasado ocho de junio a las 5:45 p.m.
El pistolero fue identificado como Maurice Byrd, de 41 años, y quien fue encausado por asesinato en primer grado, así como posesión del instrumento del crimen. Fue ingresado al centro correccional de Montgomery County hasta que se le asigne una vista preliminar.
El affidavit de causa probable establece que en la llamada al 911 quedó grabado el suceso desde que el barbero hizo el reporte hasta que el vecino, identificado como Stephen Strassburg, de 37 años, le dice al comerciante “que vas a hacer, que vas a hacer dispararme” acompañado de insultos raciales.
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Acto seguido se escuchan cinco tiros seguidos de una pausa y luego otros dos balazos adicionales.
Según el documento, Byrd le comunicó al operador del 911 que “tuve que dispararle” y el despachador le preguntó “le pegaste” y el comerciante admitió “sí lo hice”.
Brigadas de investigadores acudieron al sitio del altercado y hallaron a Strassburg con múltiples heridas de bala tres en el rostro y el resto en la clavícula y la espalda. Lo transportaron a Abington Hospital donde pereció.
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Los investigadores hallaron siete casquillos de bala pertenecientes a una pistola semiautomática nueve milímetros registrada a nombre de Maurice Byrd, quien también contaba con permiso para portar armas.
Según la Policía ha récord de tres reportes de pleitos entre las partes desde diciembre 2022 y cada uno de ellos terminó con un aviso verbal de la uniformada de evitar contacto con cada cual.
Los investigadores entrevistaron a una pareja de vecinos y ambos concluyeron que Strassburg estaba atacando verbalmente a Byrd hasta que se escucharon las detonaciones.
El barbero dijo en su entrevista con los detectives que el vecino no dejaba de insultarlo de forma racial incluso cuando se retiró a su negocio a llamar al 911. Relató que tuvo que salirse por la puerta trasera hacia el estacionamiento y el individuo lo persiguió hasta agarrarlo por la camisa y ahí fue cuando hizo las detonaciones.
Tras la balacera Byrd dejó caer el arma y hasta el teléfono celular donde hablaba con el operador del 911 a la espera de la Policía.
Todo permanece bajo investigación.