Se espera que caiga nieve en gran parte de la región de Filadelfia, y es por ello que es importante tomar las precauciones correspondientes en caso de tener que salir de casa.
A continuación te compartimos algunos consejos de la agencia AAA para manejar con cuidado en condiciones de nieve y hielo.
- Quedarse en casa. Si realmente no tienes que salir, no lo hagas. Incluso si puedes conducir bien en condiciones invernales, no todos los demás pueden hacerlo. No tientes al destino. Quédate en casa hasta que las calles se puedan despejar.
- Verifica las condiciones de la carretera. Antes de partir, evalúa las condiciones de las carreteras a lo largo de tu ruta.
- Quitar la nieve y el hielo (es ley en Pensilvania): los automovilistas deben quitar toda la nieve y el hielo de sus vehículos antes de regresar a las carreteras; La nieve o el hielo desprendidos pueden convertirse en proyectiles.
- Reducir la velocidad. Ajusta tu velocidad a las condiciones de la carretera y deja suficiente espacio para detenerte. Deja al menos tres veces más espacio de lo habitual entre tu auto y el que tengas adelante. Acelera, gira y frena gradualmente. No frenes y gires al mismo tiempo. Pedirle al automóvil que haga dos cosas a la vez aumenta las probabilidades de que los neumáticos pierdan tracción.
- Nunca utilices el control de crucero en carreteras resbaladizas. Un conductor siempre debe tener el control total de su vehículo en malas condiciones de la carretera y el control de crucero puede malinterpretar el deslizamiento cuando el vehículo reduce la velocidad e intenta acelerar para mantener la velocidad.
- Evita cambios de carril innecesarios. Esto aumenta las posibilidades de chocar con una zona de hielo entre carriles que podría provocar la pérdida de tracción del vehículo.
- Conoce tus frenos. Ya sea que tengas frenos antibloqueo o no, mantén el talón del pie en el piso y usa la punta del pie para aplicar una presión firme y constante sobre el pedal del freno.
- Controla el derrape: Frenar bruscamente puede empeorar el derrape. Si te acercas a una zona de hielo, frena durante la aproximación. Aplicar presión sobre los frenos mientras estás sobre el hielo solo te hará patinar. Si comienzas a patinar, suelta el acelerador o frena y girae en la dirección en la que deseas que vaya la parte delantera del automóvil.
- No sigas a otros vehículos tan de cerca como lo harías cuando conduces en condiciones despejadas y secas: tu vehículo no puede reducir la velocidad tan rápidamente en carreteras resbaladizas. Aumenta las distancias de seguimiento a ocho segundos o más y mantén siempre espacio abierto al menos a un lado de tu vehículo, en caso de que necesites realizar una maniobra de cambio de carril de emergencia.
- No seas brusco con la dirección, la aceleración y el frenado: si no eres cuidadoso con la dirección, la aceleración y el frenado, el equilibrio de tu vehículo puede verse afectado negativamente, aumentando la posibilidad de patinar. Conduce, acelera y frena siempre con suavidad.
- No te detengas si puedes evitarlo: existe una gran diferencia entre la cantidad de inercia que se necesita para comenzar a moverse desde una parada total y la que se necesita para comenzar a moverse mientras sigues rodando. Si puedes reducir la velocidad lo suficiente para seguir rodando hasta que cambie un semáforo, házlo. Está atento al tráfico que hay delante y reduce aún más la velocidad si empiezas a ver luces de freno.
- No le des más a la gasolina mientras subes colinas. Aplicar gasolina adicional en carreteras cubiertas de nieve solo puede provocar que las ruedas patinen. Intenta conseguir un poco de inercia antes de llegar a la colina y deja que esa inercia te lleve a la cima. Al llegar a la cima de la colina, reduce la velocidad y avanza cuesta abajo lo más lentamente posible. No te detengas en una colina ya que es posible que no puedas hacer que el vehículo vuelva a moverse.
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