Un repartidor de Uber Eats fue a recoger un pedido con un hedor diferente. No se trataba de comida, sino de más de una onza de marihuana envuelta como si fuera un burrito de carne o de pollo.
El trabajador tomó la orden en un restaurante de Lindenwold, Nueva Jersey, y una vez llegó a Washington Township en ruta hacia Glassboro alertó a las autoridades.
Fue uno de los oficiales quien abrió el pedido y se topó con el mentado burrito, repleto de marihuana cruda, una botella de agua y una caja de sopitas Lipton.
El incidente está bajo investigación, pero hasta el momento se desconoce qué fue lo que pasó.
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