No fue uno sino varios trabajadores de un lavado de carros en Wilmington, Delaware, los que dejaron lo que estaban haciendo para rescatar a una madre y sus dos hijitos de un fuego en el vehículo en el que transitaban.
El encargado de Nebula CarWash, Elio Encarnación Solano dijo a TELEMUNDO 62 que “nos sentimos bien y orgullosos que gracias a Dios pudimos salvarlos. Tenemos niños y sabemos lo que se siente. Que Dios no los pague”.
El hecho tuvo lugar la tarde del lunes primero de junio entre A Street y South Walnut Street a eso de las 7:30 p.m.
Según los trabajadores del lavado de carros la mujer estaba echando gasolina en el puesto que comparte el estacionamiento con su negocio.
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“Estaban aquí y los seguimos cuando vimos que la guagua se prendió en fuego. Yo saqueé a la niñita que estaba quemada y mi compañero de trabajo al niño para luego bregar con la madre. Los pusimos a salvo y llamaos al 911”, relató Encarnación Solano.
Dijo además que “había fuegos artificiales en la parte trasera del carro”. Este dato no ha sido conformado por la Policía de Wilmington, ya que el suceso sigue bajo investigación, así como la causa del incendio.
La mujer y sus hijitos, de ocho meses de nacido y cinco años respectivamente, se encuentran en el hospital con quemaduras de dos a tres grados. La condición de salud de los tres no ha sido revelada todavía.
“Dejamos todo lo que estábamos haciendo porque tenemos familia y una familia unida y ver a esa niña en ese coche nos motivó. Salvamos a los niños primero y luego a la mamá”, recordó Encarnación Solano al tiempo que recalcó que “debemos tener más prudencia y valoremos la vida. Estos fueron niños, que no tienen la culpa de nada y gracias a Papá Dios no pasó nada”.
La investigación sigue activa.
