Nueva Jersey

Sujeto habría operado “sofisticada” red de narcotráfico desde su casa

La red operaba desde un complejo de apartamentos en Newark, donde los acusados distribuyeron "miles de dólares" en droga.

La fiscalía de Nueva Jersey anunció cargos contra más de una decena de personas quienes habrían operado una complicada y orgnizada red de tráfico de crach, cocaína y heroína desde sus apartamentos.

Según la fiscal federal en funciones Rachael Honig, Jakai Dennis, de 31 años, era la cabecera de la "sofisticada" operación que lideró con la venta de miles de dólares en heroína, cocaína y crack desde un complejo de apartamentos en Newark.

"Esta organización de narcotráfico intentó tomar el control de todo un barrio", sostuvo Honig en un comunicado.

Y es que según la denuncia penal, los 16 acusados supuestamente operaban una red de narcotráfico desde un edificio residencial en Newark, donde la puerta de uno de los apartamentos estaba blindada con acero, cosa que le dificultó a las autoridades el acceso al lugar pese a que el complejo contaba con "un flujo constante de compradores".

Inclusive, la denuncia señala que uno de los colaboradores de la operación era el mismo superintendente del complejo, quien recibía dinero y droga a cambio de su colaboración y acceso a más apartamentos para guardar droga.

Las autoridades detallan que durante el transcurso de la investigación, filmaron "cientos de transacciones" donde los compradores llegaban en coche, bicicleta o a pie a comprar droga de "distintas marcas" y tipos.

Los acusados son:

  • Jakai "Bop" Dennis de 31 años
  • Angel "Jim" Kearney de 31 años
  • Jamar "Goo" Hall de 35 años
  • Kasim "Kai" Thurston de 37 años
  • Ibn "Wheezy" Thurston de 33 años
  • Antwan "Ant" Williams de 30 años
  • Kevin Hall de 31 años
  • Andre "Draco" Fuller de 31 años
  • Akim "Ching" Gibson de 24 años
  • Shalamar "Shaggy" McCall de 34 años
  • Hakis "Hak" Moses de 43 años
  • Jaleel "Lil" Drake de 27 años
  • Elijah "Eli" Shumate de 50 años
  • David Williams de 51 años

Los 16 arrestados ahora enfrentan cargos relacionados con distribución de drogas, armas y operación de una red de tráfico. Si son declarados culpables, los acusados podrían enfrentar una condena de entre 10 años a cadena perpetua.

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