Los trabajadores de una fábrica de chocolate de Pensilvania olieron a "huevo podrido" antes de una poderosa explosión de gas natural que arrasó con el edificio, dañó gravemente a otro y mató a siete personas, según funcionarios federales de seguridad en un informe preliminar.
El documento de cinco párrafos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte confirmó informes anteriores de The Associated Press y otros medios de comunicación de que los empleados habían detectado un olor a gas natural en el R.M. Palmer Co. en West Reading, un pequeño pueblo a 60 millas al noroeste de Filadelfia.
Unos 70 trabajadores de producción de Palmer y 35 empleados de oficina estaban trabajando en dos edificios adyacentes al momento del estallido el 24 de marzo 2023, según el informe. En su mayoría reportaron el fuerte hedor a “huevo podrido”.
“Empleados del Edificio 2 recordaron que estaban limpiando cuando detectaron el olor a gas natural. Los empleados del Edificio 1 recordaron el olor a huevo podrido al mismo tiempo”, lee el documento federal. El gas natural no tiene olor, pero se agrega un odorante maloliente llamado mercaptano para alertar a las personas sobre fugas.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 62 aquí.
Los investigadores federales dijeron que una "explosión e incendio alimentados con gas natural" destruyó el Edificio 2, causó daños significativos al Edificio 1 y otras estructuras, hirió a 11 personas y desplazó a tres familias de un edificio de apartamentos cercano.
La investigación se ha centrado en una tubería de gas natural, mientras los investigadores de seguridad intentan descubrir la causa.
UGI Corp. suministró gas natural al complejo de la fábrica a través de dos cañerías. UGI dijo que no había ningún trabajo de servicios públicos en el área y no detectó un aumento repentino en el uso de gas antes de la explosión, según el informe.
Los trabajadores de la planta han acusado a R.M. Palmer de ignorar las advertencias de una fuga de gas natural, diciendo que la planta debería haber sido evacuada.
Una demanda por homicidio culposo presentada el mes pasado por la familia de la víctima de la explosión Judith “Judy” López Morán, una madre de tres hijos de 55 años, dijo que Palmer era responsable de la explosión. Los trabajadores olieron gas natural ese día y notificaron a Palmer, pero la empresa de 75 años “no hizo nada”, dice la demanda.
Palmer ha ofrecido sus condolencias, pero dijo que las regulaciones federales le impiden comentar sobre el informe preliminar del martes, la investigación en curso o “cualquier acusación que pueda hacerse en el litigio”.
“La seguridad y la salud de nuestros empleados siempre ha sido y seguirá siendo de suma importancia”, dijo Palmer en una declaración escrita el martes, haciéndose eco de los comentarios que la compañía hizo el 13 de abril en su última declaración pública sobre la explosión.