Una mujer que le disparó, mató y luego desmembró los cuerpos de sus propios padres con una motosierra dentro de su casa en Pensilvania ahora tendrá que cumplir cadena perpetua.
El lunes 30 de septiembre de 2024, Verity Beck, de 45 años, de Abington, Pensilvania, fue sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional por los asesinatos de sus padres, Reid Beck, de 73 años, y Miriam Beck, de 72.
Los cuerpos de la pareja fueron encontrados el 17 de enero de 2023, después de que su hijo le dijera a la policía de Abington que había ido a la casa de sus padres para ver cómo estaban. Dijo que vio un cuerpo en el suelo, cubierto con una sábana ensangrentada, y una motosierra cerca. Los fiscales dijeron más tarde que ambas víctimas tenían una sola herida de bala en la cabeza.
El hombre dijo a la policía que habló con su hermana, que también vivía allí, y que cuando le preguntó si les había pasado algo malo a sus padres, ella respondió: "Sí". Verity Beck, exmaestra de una escuela de educación especial en el municipio de Lower Merion, le dijo a su hermano que las cosas en casa habían “estado mal”, dijeron los fiscales.
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Los fiscales añadieron que Beck enfrentaba dificultades financieras y que sus padres la habían acusado de robarles.
Los fiscales no solicitaron la pena de muerte en el caso y Beck se sometió a varias evaluaciones de salud mental que determinaron que era competente para ser juzgada.
En enero de 2024, Beck notificó a los funcionarios que tenía la intención de utilizar una defensa por demencia. Si bien el tribunal determinó que estaba cuerda cuando cometió los asesinatos, aceptaron su declaración de culpabilidad pero enferma mental. Mientras pasa el resto de su vida en prisión, Beck recibirá tratamiento médico para no ser una amenaza para sí misma y para los demás.
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Derechos de autor The Associated Press