MÉXICO - Con una imagen se informó de la primera llamada entre los gobiernos de Estados Unidos y México. En sus redes sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador posteó la fotografía y, en seguida, escribió que su homólogo Joe Biden fue amable y respetuoso.
Un indicio de buenas relaciones por el bien de ambos pueblos, expresó López Obrador en Twitter.
En su segundo día como presidente, Joe Biden decidió llamar al gobierno mexicano hablar principalmente sobre migración y tocar otros temas, como la estrategia contra COVID 19 y la cooperación para el desarrollo y bienestar de las dos naciones.
"Espero que sea una estrategia pragmática de borrón y cuenta nueva y de empezar con el pie derecho".
Analistas como Jorge Schiavon consideraron que el encuentro telefónico es sumamente importante, ya que permitirá dejar atrás la tensión entre presidentes y adelanta que México será parte de la agenda prioritaria para el vecino país del norte.
"El hecho de que esta llamada con México tenga lugar en los primeros días de su mandato es una señal excelente porque considera a México uno de los socios estratégicos para reconstruir a nivel internacional", considera Schiavon.
Desde la capital del país, Eduardo González celebró la conversación y ahora espera que la comunicación se convierta en una constante de México y Estados Unidos.
"Que se comuniquen cada vez que hay un tipo de confusión y siempre aclaren los puntos, que pueda siempre quedar claro dónde quedan los límites de la relación bilateral", dijo González, quien vive en la capital mexican.
En un comunicado, la secretaria de Relaciones Exteriores informó que el mandatario mexicano felicitó al presidente Biden por su reciente toma de protesta, situación que tenía preocupados a varios mexicanos.
"Que AMLO le pida perdón por no haberlo felicitado antes, porque tuvo que esperar hasta el último", señaló Julio Vargas, vendedor de periódicos.
López Obrador atendió la llamada desde su gira por Nuevo León… y estuvo acompañado por el canciller Marcelo Ebrard, así como por Alfonso Romo, excoordinador de la Oficina de Presidencia, y una traductora que permitió el entendimiento bilateral.