MÉXICO - La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reveló la presunta responsabilidad de cuatro marinos mexicanos en la detención ilegal y asesinato de cuatro hombres en 2019 en el central estado de Puebla.
De acuerdo con la CNDH, estas personas fueron detenidas el 28 de febrero de 2019 en Tlahuapan, estado de Puebla, de forma arbitraria, y sometidas a malos tratos, a uso excesivo de la fuerza y ejecutadas en hechos atribuibles a cuatro marinos.
En recomendación turnada por la Comisión a la Secretaría de Marina (Semar) se acusa a los miembros navales por violaciones graves a los derechos humanos a la libertad, integridad y seguridad personal, legalidad, seguridad jurídica y a la vida, en agravio de cuatro personas.
El testimonio de la madre de una de las víctimas señala que su hijo y otros tres hombres trabajaban en el campo cuando los marinos en tres vehículos oficiales los detuvieron al señalarlos como presuntos ladrones de combustible, explicó la Comisión.
Pobladores denunciaron, indicó la CNDH, que los detenidos fueron desvestidos y acostados boca abajo para luego ser golpeados por los marinos, que al ser vistos se los llevaron a una zona boscosa donde fueron hallados muertos el 1 de marzo del 2019.
La CNDH acreditó que los marinos los detuvieron "de manera arbitraria e ilegal, omitieron elaborar el parte informativo de su detención. También infligieron malos tratos a tres de ellos y hubo un uso excesivo de la fuerza en agravio de otra víctima, para después privarlos de la vida.
A la Semar, la CNDH le ha pedido reparar el daño a los familiares de las víctimas y colaborar con la presentación y denuncia ante la Fiscalía General de la República.
Este es el segundo caso en el que personal de las Fuerzas Armadas de México se ven involucrados en casos de violaciones de derechos humanos y presuntas ejecuciones luego de que el pasado 3 de julio, un grupo de soldados fue acusado de rematar a un delincuente herido.
Según la versión oficial, soldados dispararon centenares de veces contra una camioneta en la que presuntamente iban 12 miembros del crimen organizado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, sin que sobreviviera ninguno.
Un diario mexicano publicó que tuvo acceso a un vídeo en el que se escuchan militares diciendo que uno de ellos "está vivo", mientras otro ordena "mátalo".
A principios de agosto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ordenó abrir una investigación sobre si un soldado presuntamente remató a un delincuente herido en este suceso.