LOS ÁNGELES - La justicia de Estados Unidos desclasificó este lunes, luego de 35 años de haberla mantenido en secreto, la orden de arresto contra el capo mexicano Rafael Caro Quintero por el asesinato de Enrique "Kiki" Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA).
El documento, con fecha del 13 de mayo de 1987 y creado en Los Ángeles, California, bajo el número 2518, acusa al narcotraficante mexicano de delitos violentos con ayuda del crimen organizado, ayudar e instigar y asistir en el delito del secuestro y asesinato de un agente federal.
El magistrado Venetta S. Tossopulos fue quien ordenó la detención del narcotraficante y este lunes fue el juez John A. Kronstadt, quien aprobó la desclasificación:
“Basado en una revisión de la solicitud del gobierno para abrir la orden de arresto, se ha demostrado una buena causa para solicitarlo. Por lo tanto se concede la solicitud sobre la orden de detención del demandado Rafael Caro Quintero”.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 62 aquí.
Hasta ahora hay dos casos abiertos en EEUU contra Caro Quintero, detenido el 15 de julio en el norte de México, en cortes de California y Nueva York.
Al cofundador del extinto Cártel de Guadalajara de 69 años se le acusa del secuestro, tortura y asesinato de "Kiki" Camarena, en hechos en los que también corrió la misma suerte Alfredo Zavala Avelar, piloto mexicano que solía trasladar en sus misiones al agente de la DEA.
TRAS LA PISTA DE "EL PRÍNCIPE"
Desde ese momento, la justicia estadounidense ha solicitado en extradición a Caro Quintero, conocido como "El Príncipe" -y más recientemente como "El Capo de Capos"-, quien permaneció más de 20 años en prisión y, desde 2013, gracias a un error en un procedimiento administrativo quedó libre y estuvo prófugo.
El pasado fin de semana el diario The Washington Post publicó que la captura de Caro Quintero fue precedida por 12 operaciones fallidas, algunas de ellas obstaculizadas por filtraciones mexicanas de alto nivel.
Entre 2013 y 2022, y en un momento en que la recompensa por información que facilitara su arresto pasó de los $5 millones a los $20 millones, Estados Unidos y México efectuaron esos 12 operativos frustrados, según oficiales estadounidenses activos y retirados citados por el diario.
“Muchas no habían sido comunicadas anteriormente. Los oficiales estadounidenses creen que fueron bloqueadas por filtraciones mexicanas de alto nivel, una señal de que el gobierno mexicano lo protegía”, cita el periódico en su relato del arresto.
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó la semana pasada que la DEA tuviera “injerencia directa” en la captura del capo y que tampoco proporcionó información sobre su ubicación.
Sin embargo, lo publicado por el diario estadounidense indica lo contrario. Según los oficiales que consultó, habían identificado hace tiempo que vivía en Sinaloa, a pocas millas de una base militar mexicana y en un pueblo que controlaba “como un feudo”.