MÉXICO - El gobierno mexicano traerá de vuelta el avión presidencial que se envió a Estados Unidos ya que no se concretó su venta, y se relanzará el proceso de enajenación de la aeronave, informó este martes el director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Jorge Mendoza.
En la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Mendoza explicó que desde diciembre de 2018 la aeronave, un Boeing 787, ha permanecido en instalaciones de la compañía fabricante en Victorville, California, para su preservación y mantenimiento.
Refirió que en junio de 2019 la Oficina de Transparencia de la ONU identificó 42 potenciales compradores de 16 países, y que en julio, 12 de ellos manifestaron interés en la aeronave.
Once de los potenciales compradores fueron invitados a presentar propuestas económicas, lo que hicieron seis de ellos, de los que la ONU seleccionó a dos que presentaron posturas por encima del avalúo de $130 millones.
"Sin embargo, hasta el momento ninguna de las posturas ha prosperado en la formalización de la compraventa", expuso Mendoza.
Por ello, el Gobierno va a relanzar el esfuerzo de venta, y el avión será devuelto al territorio mexicano una vez que se complete su certificación de aeronavegabilidad en una fecha aún no determinada.
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La aeronave quedará bajo resguardo de la Fuerza Aérea y será exhibida para su venta a un solo comprador o a una sociedad, o bien para su renta, refirió el funcionario.
Indicó que Banobras compró el avión en 2012 a un costo de $218 millones, equivalentes a 2,900 millones de pesos de la época (unos $154 millones a precios actuales), y lo arrendó al gobierno federal.
Al cierre de 2019 se han gastado en el pago de deuda más intereses 1,833 millones de pesos ($96.5 millones) y queda un remanente de pago de 2,724 millones de pesos ($143.4 millones) de 2020 a 2027.
"Si llegamos a vender la aeronave al precio de avalúo es suficiente para pagar el saldo del gobierno federal con Banobras, y el resultado de esta operación liberaría 2,724 millones de pesos (unos $144 millones) para ejercerlos en proyectos prioritarios", abundó.
Por su parte, López Obrador dijo que preferiría que empresas mexicanas adquirieran el avión y que ya hay una propuesta de vender 12 acciones a igual número de compañías.
"La venta nos va a permitir tener recursos para comprar equipos que hacen falta en hospitales: rayos x, tomógrafos, ambulancias, solo por hablar de necesidades de salud", indicó.
A su vez, el general Manuel de Jesús Hernández, comandante de la Fuerza Aérea, indicó que se han pagado 13 millones de pesos ($684,218) en preservación y 15 millones ($789,474) en mantenimiento para ponerlo operativo.
Añadió que una vez que regrese a México la aeronave quedará en el hangar del Sexto Grupo Aéreo en el actual aeropuerto de Ciudad de México.
Al respecto, López Obrador indicó que esos montos gastados en mantenimiento y preservación en un año equivalen aproximadamente a lo que se gastaba en un solo vuelo durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Recordó que fue el presidente Felipe Calderón (2006-2012) quien decidió la compra del aparato. "No quiere decir que la responsabilidad sea solo de Calderón, porque Peña pudo cancelar la compra", acotó.
SUBASTA DE AVIONES Y HELICÓPTEROS
Por otra parte, el presidente anunció una subasta de aviones y helicópteros del Gobierno "que se utilizaban para transportar a funcionarios del más alto nivel".
El director de Banobras dijo que la convocatoria para un primer lote de 19 aviones y nueve helicópteros de siete dependencias federales, de un total de 72 aeronaves identificadas para ser vendidas, está abierta desde hoy hasta el 31 de enero.
Los interesados, que pueden ser personas físicas o empresas nacionales o extranjeras, podrán inspeccionar las aeronaves y hacer propuestas entre el 25 y el 26 de febrero, y el día 27 se dará a conocer a los ganadores.
"Si logramos vender todas a un valor mínimo de avalúo, esperamos recuperar más de 2,500 millones de pesos en este proceso", acotó.