TIJUANA - La alerta roja o de máximo riesgo de contagio volvió al estado mexicano de Baja California, fronterizo con Estados Unidos, lo que obliga a suspender por segunda ocasión los sectores económicos no esenciales.
La entidad mexicana, vecina de California, reporta un total de 27,122 casos positivos de COVID-19, incluyendo este lunes al gobernador, Jaime Bonilla; al secretario de Economía, Mario Escobedo, y a la secretaria de Infraestructura, Karen Postlethwaite.
Alonso Pérez Rico, secretario estatal de Salud, anunció la alerta máxima, por lo que se frenan actividades no esenciales, como cultos en iglesias, gimnasios, bares, centros nocturnos y salones para eventos sociales.
Como medida de prevención también se suma la reducción de aforo de clientes en restaurantes y hoteles, así como en casinos, parques, playas, centros comerciales, supermercados, unidades deportivas y centros culturales.
El funcionario explicó que el número de contagios en Baja California incrementó de forma considerable desde el 31 de octubre porque en esa fecha cientos de personas salieron a las calles de los seis municipios para pedir dulces por Halloween sin respetar la sana distancia.
ATRAPADO ENTRE REBROTES
La entidad federativa totaliza 4,428 muertes por COVID-19, de las que 1,896 son de Tijuana, 1,828 de Mexicali, 520 de Ensenada, 145 de Tecate, 26 de Playas de Rosarito, 21 de San Quintín y 2 de San Felipe, también parte del municipio de Mexicali.
Este panorama ocurre mientras México acumula 1 millón 175,850 casos de COVID-19 y casi 110,000 fallecidos, con Baja California y Zacatecas en color rojo por riesgo máximo en el semáforo epidemiológico nacional.
Además, la secretaría de Salud reconoce un repunte de contagios en otros 10 estados: Aguascalientes, Ciudad de México, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León, Querétaro y Sonora.
En tanto, del lado estadounidense, California ha decretado uno de los confinamientos más estrictos de la pandemia para cerca de tres cuartas partes de su población tras registrar un promedio de casi 22,000 nuevos contagios en los últimos días.
La Secretaría de Salud de Baja California reporta una ocupación hospitalaria del 62% en sus unidades de reconversión, mientras que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene una ocupación del 81.91%.
Aunque los centros de salud aún no se ven rebasados, las autoridades están en alerta, como es el caso del alcalde de Tijuana, Arturo González, quien informó que el Hospital General de su ciudad, la más importante del estado, ya tiene el 75% de ocupación en camas destinadas a pacientes COVID-19.
El presidente municipal compartió que para evitar un alza en los contagios reforzará las sanciones contra comercios que no respeten los protocolos sanitarios, con suspensiones de hasta 45 días o una multa superior a los 400,000 pesos (casi $20,000).
Algunos propietarios de negocios expresaron su temor de que los casos de contagios crezcan, como Jorge, de la tienda de ropa Mr. Cachuchas, pues significaría el cierre definitivo de su establecimiento.
Estas son las medidas más estrictas desde el cierre obligatorio de abril, al inicio de la pandemia en Baja California.
Desde entonces, Jorge tuvo que despedir a dos de sus cuatro empleados, y ahora que reabrió su negocio no planea aumentar su inventario de producto, pues sus ventas han caído hasta un 50%.