BUENOS AIRES, ARGENTINA - Unas 100 personas se manifestaron este lunes frente a la sede de la Cancillería argentina en Buenos Aires para pedir un alto el fuego en la Franja de Gaza, contra la ocupación israelí de los Territorios Palestinos y en oposición a la visita a Israel de Javier Milei.
"No en mi nombre. Contra las políticas de sionismo e imperialismo" fue el lema de la movilización convocada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, a la que también se sumaron los partidos que componen el Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad.
"Por un lado repudiamos el genocidio israelí contra el pueblo de Gaza y el de Cisjordania (…) Es un holocausto", aseguró a EFE Carlos Aznarez, miembro de la Organización Libres del Pueblo (OLP), que cifró en 110,000 el número de víctimas (muertos y heridos) durante la última escalada del conflicto en Gaza.
Para Aznarez, la visita del presidente argentino a Israel, que tiene previsto reunirse durante su viaje con el primer ministro Benjamin Netanyahu, coloca al país suramericano en un "bando" sin "ninguna consulta previa".
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Aznarez y el resto de manifestantes entregaron en la Cancillería, cuya titular, Diana Mondino, acompaña al presidente en el viaje oficial a Israel, un documento con sus reivindicaciones.
Entre ellas, el fomento económico de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, en inglés) y que Argentina no incluya en su listado de organizaciones terroristas a Hamas, que controla el territorio gazatí y cuyo brazo armado perpetró el pasado 7 de octubre varios ataques en comunidades judías próximas a la Franja.
Además, los manifestantes leyeron un comunicado frente a la sede de la diplomacia argentina y colocaron una bandera palestina con el lema "las balas que matan palestinos reprimen argentinos" sobre las vallas de seguridad instaladas alrededor del edificio.
El presidente de Argentina, país que tiene la quinta comunidad judía más numerosa del mundo y la primera de América Latina, no es judío, pero en los últimos tiempos ha abrazado abiertamente esta religión y aboga por el acercamiento de su país a Israel.
La propuesta más radical en este sentido es la del traslado de la Embajada del país suramericano desde la ciudad de Tel Aviv, sede de la mayoría de las misiones diplomáticas occidentales, a Jerusalén.
Milei no ha confirmado aún si llevará a cabo este polémico cambio que ya efectuó en 2018 el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021), admirado por el ultraliberal argentino.
Para el diputado del Frente de Izquierda y precandidato presidencial en 2023, Gabriel Solano, el viaje oficial de Milei "no representa la voluntad del pueblo argentino" y es una muestra de la cercanía entre el mandatario y otros líderes mundiales de extrema derecha.
"Lo que está haciendo afuera también lo está haciendo adentro (…) En Argentina también hay una política represiva que va cada vez más en ascenso", aseguró Solano, refiriéndose al estricto protocolo de seguridad que el Ejecutivo aplica desde diciembre y que hoy se ha vuelto a desplegar frente a la sede de la Cancillería, pese al reducido tamaño de la protesta.
Milei viajó este lunes a Israel, donde permanecerá toda la semana antes de viajar a Italia y al Vaticano, donde completará su segundo viaje oficial al extranjero desde que asumiese la Presidencia el pasado 10 de diciembre.