La policía en España descubrió un taller para fabricar bombas en la casa de un hombre de 74 años acusado de terrorismo por enviar seis cartas con material explosivo a un alto diplomático y a edificios gubernamentales, informó el viernes el Ministerio del Interior de España.
Horas antes, la Audiencia Nacional de España había presentado cargos por seis delitos contra el jubilado por presuntamente enviar cartas bomba al presidente del gobierno español y a las embajadas de Estados Unidos y Ucrania en Madrid. Un empleado de la embajada ucraniana sufrió heridas leves cuando manipulaba una de las cartas.
Un comunicado del Ministerio del Interior publicado cuando el sospechoso comparecía ante la corte el viernes detalló los artículos encontrados al interior de la casa que indican la meticulosa planeación para hacer las cartas bomba.
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“En el interior del domicilio, los investigadores localizaron un taller con herramientas, soldaduras, elementos metálicos y tornillería compatibles con la confección de las cartas bomba enviadas”, según el comunicado, que agregó que se llevaban a cabo “actos preparatorios dirigidos a la fabricación de nuevos artefactos”.
El hombre, aún no identificado, compareció ante un juez en Madrid y fue detenido sin derecho a fianza, informó la Audiencia Nacional. El sospechoso, a quien se refieren sólo con las iniciales PGP, fue arrestado el miércoles en Miranda de Ebro, ciudad del norte del país.
El hombre fue acusado de fabricación y empleo de artefactos explosivos con fines terroristas, según documentos judiciales. Dos de los presuntos delitos fueron clasificados como agravados por involucrar a miembros del gobierno.
Medios españoles publicaron que el sospechoso tenía vínculos con Rusia, participaba activamente en redes sociales y supuestamente representa riesgo de fuga.
Las seis cartas bomba se enviaron en noviembre y diciembre del año pasado y requirieron que fueran destruidas por parte de un escuadrón de artificieros. Un empleado de la embajada de Ucrania en Madrid resultó levemente herido al manipular una de las cartas, y otra fue destruida tras ser enviada por correo ordinario al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Se enviaron cartas similares al Ministerio de Defensa de España, un centro satélite de la Unión Europea ubicado en la base aérea de Torrejón de Ardoz en las afueras de Madrid y una planta de armas en el noreste de España que fabrica granadas que se envían a Ucrania.