Una mujer sobrevivió al ataque de un tiburón blanco en la costa oriental de Australia gracias a su esposo que golpeó al animal hasta que se fue.
El suceso ocurrió el sábado por la mañana en la playa Shelly Beach, en Port Macquarie, a unas 250 millas al norte de Sídney.
Chantelle Doyle de 35 años, estaba surfeando cuando el tiburón la atrapó con sus fauces. Fue llevada al hospital con severas mordidas en la pierna, y de allí fue trasladada a un hospital más grande donde será operada.
La policía de New South Wales indicó que la mujer estaba surfeando con su esposo, Mark Rapley, que golpeó al tiburón de unos 10 pies hasta que la soltó y se fue.
“Hemos tenido serios y trágicos encontronazos con tiburones estos dos meses en la costa, así que un surfista que deja de surfear y va a donde sabe que hay un tiburón grande, eso es un acto de increíble coraje”, declaró Steven Pearce, director del organismo que administra la costa.
En una entrevista, Rapley contó que se subió a la tabla de su esposa y empezó golpear al animal. "Cuando ves a la madre de tu hijo y tu apoyo, todo lo que eres, simplemente reaccionas. Solo pensaba en suelta esa pantorrilla", dijo.
"Tu cuerpo reacciona al decir suelta, suelta; así que comienzas a golpearlo, comienzas a pensar increíblemente dónde golpearlo y entonces es como que atacaré el ojo o lo que sea. Simplemente empiezas a pensar de manera diferente, supongo", contó.
Rapley dijo que su esposa estaba despierta y de buen ánimo, aunque comentó que cree que el proceso de recuperación será largo.
Las autoridades cerraron todas las playas en Port Macquarie mientras tratan de localizar al tiburón.
Han ocurrido cinco ataques fatales de tiburones en aguas australianas en lo que va del 2020, cuando el promedio anual es de tres.
