BERLÍN — Ráfagas de más de 125 millas por hora azotaron Córcega y avivaron un incendio forestal en la isla francesa en el Mediterráneo el martes, a la zaga de una tormenta con vientos huracanados y lluvias intensas en el norte Europa que duró varios días, mató al menos a ocho personas y provocó graves trastornos en el transporte.
Más de 300 bomberos combatían las llamas que obligaron a clausurar dos puertos y suspender los viajes.
La tormenta continuaba en otras partes de Europa. Árboles caídos bloqueaban caminos y vías del ferrocarril en el sur de Alemania y Austria.
En la ciudad austríaca de Salzburgo, cerca de la frontera con Alemania, más de 400 bomberos trabajaron durante horas para remover árboles caídos que aplastaron autos y bloquearon calles, informó la emisora pública ORF. El viento arrancó el techo metálico de un edificio.
El operador ferroviario alemán Deutsche Bahn, que suspendió los viajes de larga distancia el lunes, dijo que había reanudado la mayoría de los servicios, salvo en algunas regiones del sur donde persistían los vientos fuertes. Se reanudaron las clases en todo el país.
Mundo
Se informó de muertes atribuidas a la tormenta en Polonia, Suecia, Gran Bretaña, Eslovenia, Alemania y República Checa.
En Polonia se produjo un deceso el martes que se sumó a otros dos el día anterior al derrumbarse el techo de un edificio rentado por esquiadores.
En el norte de Baviera, donde se registró una ráfaga de 100 mph, la tormenta produjo una cantidad récord de electricidad introducida en la red alemana de las turbinas de viento, equivalente a unas 44 generadoras nucleares.
El servicio meteorológico alemán dijo que continuarían los vientos fuertes en buena parte del país, pero que el centro de la tormenta se había desplazado hacia el sureste.
En el noreste de Alemania se pronosticaba una nueva tormenta que llegaría a la costa del Báltico. También pronosticó lluvias intensas para Francia y Bélgica.
En Inglaterra y Escocia seguían vigentes 85 advertencias por inundaciones debido a los desbordes de ríos provocados por las intensas lluvias.