El líder del poderoso sindicato de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Romero Deschamps, renunció este miércoles para enfrentar las acusaciones de corrupción que pesan sobre su cabeza tras un cuarto de siglo al frente de la corporación sindical.
Deschamps, miembro del antaño gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), renunció durante una reunión con líderes sindicales de las 36 secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) realizada en Ciudad de México, confirmaron fuentes sindicales.
En la reunión se apuntó como sustituto de Deschamps a Mario Limón, actual secretario del sindicato.
El líder sindicalista logró el 23 de julio la suspensión de manera indefinida de cualquier orden de aprehensión o presentación ante las autoridades que se gire en su contra por delitos que no contemplen la prisión preventiva.
Romero Deschamps (Tampico, 1944) es líder del poderoso Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) desde 1993 y desde hace semanas se divulgó que estaba siendo investigado por supuesto enriquecimiento y operaciones de procedencia ilícita.
El líder sindical, quien siempre ha despertado sospechas por su tren de vida desenfrenado, con mansiones, yates y coches de lujo, había sido reelegido el 11 de diciembre de 2017 por un período que debía durar hasta 2024.
En estos últimos días, varias investigaciones periodísticas han revelado la maquinaria de corrupción existente dentro de Pemex durante gobiernos anteriores, permitiendo un gran desvío de recursos que habría sido incluso utilizado para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
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Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia en diciembre pasado y la pérdida por Romero Deschamps de su escaño en el Senado en 2018 y del fuero constitucional que le concedía, el poderoso líder sindical estaba en el punto de mira.
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público investiga a Romero Deschamps y a su familia por presunto enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Entre las operaciones sospechosas se encuentra un crédito por 500 millones de pesos ($25.7 millones) obtenido por el sindicato en 2011 y que la organización justificó que se usó para construir casas para sus trabajadores.
El partido Movimiento Ciudadano (MC) y trabajadores de Pemex denunciaron este año a Deschamps ante la Fiscalía por robo de combustible, venta de plazas sindicales, desvío de recursos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y evasión y defraudación fiscal.
Cuando este martes en la mañana se filtró a la prensa la probable renuncia de Deschamps, el presidente de México dijo ver positivamente que quien tiene "una denuncia de este tipo" se desvincule de su cargo para enfrentar el proceso judicial y "no involucrar" a la institución que representa.
"Si él toma la decisión (de salir del cargo) para atender estos asuntos, está en su derecho", remarcó el presidente.
A falta de una confirmación oficial por parte del propio organismo, la sede del sindicato de Pemex, en el centro de la capital, está actualmente rodeada de medios y de sindicalistas disidentes.