TORONTO — La Organización Mundial de la Salud autorizó el lunes el uso de emergencia de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca, lo que permitirá enviar millones de dosis a todo el mundo como parte de un programa respaldado por las Naciones Unidas para poner bajo control la pandemia.
En un comunicado emitido el lunes, la OMS dijo que aprobaba las vacunas de AstraZeneca fabricadas por el Serum Institute of India y el AstraZeneca-SKBio de Corea del Sur.
Se trata de la segunda autorización que da el organismo de la ONU a una vacuna contra el COVID-19.
Hizo lo mismo en diciembre con la vacuna desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNTech. Con ello se agilizará la entrega de millones de dosis a países que se han inscrito en la iniciativa de la ONU llamada COVAX, la cual busca entregar vacunas a las personas más vulnerables del mundo.
“Los países que hasta la fecha no tienen acceso a vacunas finalmente podrán comenzar a inocular a sus trabajadores de salud y a poblaciones en riesgo”, dijo la doctora Mariângela Simão, subdirectora general de Acceso a Medicamentos, Vacunas y Productos Farmacéuticos de la OMS.
El coronavirus ha infectado a unas 109 millones de personas en todo el mundo y ha matado a por lo menos 2.4 millones.
Pero muchos países no han iniciado campañas de vacunación, e incluso las naciones ricas enfrentan escasez de vacunas, debido a que los fabricantes tienen dificultades para aumentar la producción.
La vacuna de AstraZeneca ya ha sido autorizada en más de 50 países, incluidos Gran Bretaña, India, Argentina y México.
Es más barata y fácil de manejar que la de Pfizer-BioNTech, la cual necesita un almacenamiento a muy bajas temperaturas que no está disponible en muchos países en vías de desarrollo.
Ambas vacunas requieren dos dosis por persona, administradas con semanas de diferencia.
Los expertos de la OMS recomendaron la semana pasada el uso de la vacuna desarrollada por AstraZeneca en personas mayores de 18 años, incluso en países en los que se han detectado variantes del coronavirus.
Pero eso contraviene la recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, los cuales dijeron que las naciones que habían identificado la variante del virus detectada por primera vez en Sudáfrica deberían tener “cuidado” al usar la vacuna de AstraZeneca, sugiriendo que se debería de dar prioridad a otras vacunas.
La vacuna de AstraZeneca constituye la mayor parte de las reservas del COVAX, y surgieron inquietudes en torno a ella luego de la publicación de un estudio preliminar que mostró que podría no prevenir los síntomas leves y moderados causados por la variante detectada en Sudáfrica.
La semana pasada, Sudáfrica dio marcha atrás a la distribución de la vacuna de AstraZeneca, y en su lugar decidió utilizar una vacuna no autorizada de Johnson & Johnson para inocular a sus trabajadores de salud.
El programa COVAX ya falló con su objetivo de arrancar con las campañas de vacunación en los países pobres al mismo tiempo que se empezaban distribuir las vacunas en los países ricos.
En las últimas semanas, varias naciones en vías de desarrollo se han apresurado a firmar sus propios acuerdos privados para adquirir vacunas, debido a que no están dispuestos a esperar las de COVAX.