WASHINGTON - El presidente Joe Biden festejó este viernes la victoria legislativa más importante en lo que va de su gobierno, la aprobación de un nuevo paquete de estímulo por la pandemia de $1.9 billones, con un evento en los jardínes de la Casa Blanca.
“Le prometí a los estadounidenses que la ayuda estaba en camino, y ahora hemos cumplido esa promesa”, dijo Biden ante un grupo de invitados en el Jardín de las Rosas, incluyendo a los líderes demócratas del Congreso, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, y a la vicepresidenta Kamala Harris.
El mandatario dijo que planea para los próximos meses una gira por el país para explicarle a los estadounidenses "cómo esta ley hará una diferencia en sus vidas".
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"Tu empatía se ha convertido en la marca registrada de tu presidencia", agregó Harris, quien fue la encargada de presentar a Biden al comienzo del evento. "Tuviste visión, propósito y fe de que los estadounidenses, sin importar por quién votaron, apoyarían este plan".
Biden reveló la noche del jueves su plan de que todos los adultos sean elegibles para recibir la vacuna contra el coronavirus para el 1 de mayo, y “comenzar a marcar nuestra independencia de este virus” para el 4 de julio.
El jueves, en su primer mensaje durante horario central, el presidente les ofreció a los estadounidenses nuevas esperanzas y volvió a pedirles su ayuda.
Desde la Sala Este de la Casa Blanca, anunció medidas para acelerar las vacunaciones, incluyendo suspender los requisitos de elegibilidad, desplegar 4,000 tropas adicionales para colaborar con las labores de inoculación, y permitir que más personas — como veterinarios, dentistas y estudiantes de medicina — apliquen las vacunas.
Ordenó también el envío de más dosis a unos 950 centros de salud comunitarios y a unas 20,000 farmacias minoristas, para facilitar que las personas se vacunen más cerca de su casa.
Su objetivo: permitir que los estadounidenses se reúnan, al menos en pequeños grupos, para celebrar el 4 de julio y “que este Día de la Independencia sea verdaderamente especial”.
Biden conmemoró el primer aniversario de la llegada de una pandemia que ha cobrado más de 530,000 vidas en Estados Unidos y ha alterado la vida de incontables personas.
